Taxi para todos
Desde septiembre los vecinos de Ordizia cuentan con un taxi adaptado a las necesidades de los disminuidos físicos. En una de las comarcas vecinas, Urola Garaia, llevan años reclamando este servicio.
LOS disminuidos físicos tienen que hacer frente a mil barreras todos los días. Uno de sus caballos de batalla es el transporte. Muchos autobuses y trenes no se ajustan a sus necesidades y en muchas localidades no hay taxis adaptados. En Ordizia cuentan con este servicio desde septiembre, gracias a Mikel Matxinandiarena. Este vecino de Zegama se quedó en el paro y decidió apostar por este proyecto.
Matxinandiarena era carpintero antes de empezar a trabajar como taxista. "Mi esposa también es taxista y trabaja en Zegama con un vehículo adaptado. Tenía intención de dedicarme a ello dentro de unos años, pero me quedé en paro y tuve que adelantar mis planes. Vimos que en Ordizia y en Beasain no se ofrecía este servicio y nos pusimos en contacto con los alcaldes. Mi idea les pareció buena y decidí comprar una furgoneta".
Los diminuidos físicos de Beasain y Ordizia reclamaban un taxi adaptado. "Solían llamarle a mi mujer y pensamos que merecía la pena dar este paso. Ella tenía que venir desde Zegama y ahora a los vecinos de Beasain y Ordizia la carrera les sale más barata. Mi vehículo tiene nueve plazas y está adaptado para llevar dos sillas de ruedas. Así, puedo trabajar también con los centros de día", explica.
El zegamarra está contento. "El tema económico no está bien, pero yo he empezado con buen pie. Me encargo de llevar a los usuarios del centro de día, también trabajo con la residencia de Gureak, me llama mucha gente para ir a la sidrería, familias que quieren ir a Arantzazu? Una persona que necesita silla de ruedas no tiene por qué estar condenada a quedarse en casa. Agradecen mucho el servicio que presto, pues hasta ahora tenían que hacer virguerías para entrar en un coche. Mi intención no era hacer la competencia a los taxis convencionales, sino servir a los disminuidos y a las cuadrillas. Trabajo mucho con grupos de cuatro a ocho personas: antes tenían que coger dos taxis y ahora les sale más barato", resume.
Matxinandiarena está a la espera de recibir ayudas por haber adaptado su vehículo a las necesidades de los disminuidos físicos. Gracias a su iniciativa, Goierri cuenta ya con tres furgonetas de estas características: la del idiazabaldarra Antton Garmendia y las dos del matrimonio de Zegama. Mikel Matxinandiarena comenta que en Urola Garaia, en cambio, no hay ni un solo taxi adaptado. "Los centros de día y los geriátricos recurren a la Cruz Roja". La urretxuarra Maite Berasategi, de la asociación de disminuidos físicos de Urola Garaia Eiluz, confirma las palabras del taxista zegamarra. "La ley dice que todos los municipios con más de 3.000 habitantes deben impulsar este servicio. Llevamos tiempo reclamándolo, pero nuestra mancomunidad no ha hecho nada y no tiene visos de que vaya a hacerlo. Desde que se aprobó la ley se han renovado todos los taxis, pero nadie ha movido un dedo para que uno de ellos sea adaptado".
Maite Berasategi aprovecha la ocasión para denunciar que en la estación de Zumarraga no pueden subir al tren. "Un vecino de Urretxu tuvo que ir a Zumaia en autobús y de Zumaia a Donostia en tren. En Donostia, por fin, pudo tomar el tren que le llevó a Zamora. Paraba también en Zumarraga, pero no lo pudo coger porque aquí no contamos con los medios necesarios para subir", concluye.