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El viejo colegio Luzaro de Deba se demolerá para construir treinta VPO de alquiler

El Consistorio modificará un punto de las Normas Subsidiarias para esa actuación La futura haurreskola se acondicionará este año en unos locales de 400 metros cuadrados del edificio Ansola

El viejo colegio Luzaro de Deba se demolerá para construir treinta VPO de alquilerFoto: J.L.

Deba. El viejo colegio de Primaria Luzaro de Deba, en desuso desde que el pasado mes de septiembre se pusiera en marcha el nuevo centro educativo de la localidad, será derribado para la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO).

Según ha podido saber NOTICIAS DE GIPUZKOA, días después de conocerse la sentencia que imposibilitaba el desarrollo urbanístico de Osio (en los términos planteados), los responsables del Ayuntamiento debarra sugirieron a la viceconsejera y el director del departamento de Vivienda del Gobierno Vasco la posibilidad de construir VPO en el solar que ocupa el viejo colegio y la propuesta ha sido acogida "con muy buenos ojos" por los representantes de Lakua, reconoce el alcalde de la villa costera, Jesús Mari Agirrezabala.

Además, el primer edil adelanta que los contactos mantenidos entre los técnicos municipales y del ejecutivo autonómico en torno a la actuación planteada en Luzaro "también han sido satisfactorios", por lo que la posibilidad de construir viviendas protegidas en el viejo edificio escolar "ya ha sido expuesta a los grupos de la corporación municipal".

Según los primeros cálculos realizados por los técnicos, el número de viviendas que se podrían construir en la explanada de Luzaro sería de "aproximadamente, una treintena", con la particularidad de que "en un principio, todos los pisos se adjudicarán en régimen de alquiler social".

En cualquier caso, para poder llevar a cabo ese nuevo proyecto residencial, el Pleno del Ayuntamiento deberá autorizar previamente una modificación puntual de las Normas Subsidiarias relativas al citado ámbito, un proceso que los responsables municipales esperan poner en marcha "sin demora".

Jesús Mari Agirrezabala es consciente de que la construcción de una treintena de viviendas protegidas "no va a solucionar todas las necesidades que tenemos en el pueblo, pero al menos servirá para dar respuesta a una pequeña parte de la demanda existente".

Nueva haurreskola Descartada la opción de remodelar el viejo colegio Luzaro para albergar en su interior la futura haurreskola, el Ayuntamiento de Deba apuesta por acondicionar esa necesaria infraestructura en los locales comerciales ubicados en los bajos del edificio Ansola (suman una superficie total de más de 400 metros cuadrados).

Una parte de ese espacio, situado frente al palacio Agirre, ya fue utilizada para albergar la primera haurreskola de la localidad, que comenzó a funcionar en diciembre de 2003 pero que tuvo que trasladarse, precisamente, para posibilitar las obras de remodelación del palacio Agirre.

Desde el inicio de esos trabajos, "el servicio de guardería se ofrece en precario en unos módulos prefabricados instalados encima del polideportivo", explica el alcalde.

Sea como fuere, el proyecto para acondicionar la futura haurreskola en los bajos del edificio Ansola (el Consistorio ya ha alcanzado un acuerdo económico con los propietarios de los mismos) supondrá una inversión aproximada de 800.000 euros.

De esa cantidad, 350.000 euros se financiarán con cargo al remanente de tesorería del Ayuntamiento y los 450.000 euros restantes a través de las ayudas procedentes del nuevo fondo estatal (a Deba le corresponden 584.213 euros).

La citada inversión se someterá a votación en el Pleno del próximo jueves y, al menos en principio, no habrá problemas para que salga adelante "porque la actuación está bien vista tanto por los diferentes grupos de la corporación local como por los propios padres que llevan a sus hijos a la guardería".

De hecho, desde el Consistorio de la villa costera confían en que el proyecto de ejecución esté listo "antes del final de este mes", de tal manera que podría sacarse a licitación "en febrero o marzo".

Si se cumplen los plazos previstos, las obras para acondicionar la futura haurreskola de Deba estarán en condiciones de comenzar a ejecutarse "después de Semana Santa, para que puedan terminar antes del final de 2010".

Actualmente la haurreskola de la localidad da servicio a una treintena de usuarios (todos de entre cero y dos años), mientras que el nuevo emplazamiento tendrá capacidad para acoger "a unos 40 menores".

De esa forma, la haurreskola "estará preparada para dar una respuesta adecuada en el caso de que en los próximos años se incremente la demanda".

En lo referente a las características del futuro equipamiento, cabe señalar que contará con cuatro salas de más de 30 metros cuadrados cada una; con otra sala de 40 metros cuadrados para usos múltiples y con vestuarios para el personal y el alumnado. Las instalaciones se completarán con despachos para la dirección y la secretaría y con un almacén.

Por otra parte, la nueva haurreskola tendrá a su disposición una explanada exterior para juegos de aproximadamente 100 metros cuadrados.

Ese espacio, situado entre el edificio Ansola y el palacio Agirre, deberá ser acondicionado "de tal manera que pueda ser utilizado para las sesiones de juegos con los menores y para actos puntuales que se organicen desde la futura musika eskola, que se trasladará al palacio cuando finalicen las obras de remodelación".

Los bajos del hotel Miramar El convenio rubricado en el año 2006 entre el Ayuntamiento de Deba y los promotores del proyecto para construir viviendas en el edificio del hotel Miramar contemplaba que la empresa promotora, para cumplir con lo establecido en la Ley de Suelo, abonaría 1,2 millones de euros al Consistorio, así como un local de 250 metros cuadrados en la planta baja del inmueble "para una guardería".

Sin embargo, el retraso que acumula la actuación prevista en el edificio del viejo hotel ha llevado al Ayuntamiento a buscar una ubicación alternativa para la haurreskola "porque el pueblo necesita esas instalaciones y no podemos seguir esperando más tiempo".

En consecuencia, los responsables municipales y de la promotora deberán volver a sentarse en torno a una mesa para renegociar el acuerdo alcanzado hace cuatro años. La opción de "monetarizar el acuerdo", esto es, de que el Consistorio reciba dinero en vez del local que iba a albergar la guardería, es la que tiene más fuerza.