la decisión del Ayuntamiento de Donostia de suprimir la iluminación navideña ha acaparado la atención de los ciudadanos y de los medios de comunicación. Pero, ¿qué ha ocurrido en el resto del territorio? Algunos municipios como Eibar y Soraluze han mantenido el presupuesto del alumbrado de Navidad, pero la mayoría ha reducido sus inversiones. Además, ha habido casos más drásticos como el de Oñati, que ha seguido el ejemplo de Donostia y ha optado por eliminar la iluminación decorativa.
Los comerciantes y grupos municipales de las localidades más importantes de Gipuzkoa se han encontrado con el mismo dilema al que han tenido que hacer frente los donostiarras. ¿Es la mejor decisión instalar luces de Navidad en época de crisis?
La presidenta de comerciantes de Bergara, María Eugenia Igarza, lo tiene claro: "La decoración de Navidad siempre alegra y mejora el ambiente en las calles y eso nos beneficia a los comerciantes". Y por eso, con el objetivo de atraer a los clientes y capear los efectos de la crisis, los comerciantes bergararras se han comprometido a hacerse cargo de los gastos de la música callejera. El Consistorio, por su parte, aportará la misma cantidad que invirtió el año pasado en la colocación de los arcos de alumbrado, 12.000 euros.
Al igual que Bergara, otras localidades como Eibar, Arrasate y Soraluze mantendrán sus partidas para decoración de Navidad. La primera destinará 55.000 euros a través de la asociación público-privada Eibar Centro Comercial Abierto. Arrasate, por su parte, limitará la ornamentación a los motivos navideños que iluminaron el año pasado la Parte Vieja. El Ayuntamiento pagará el consumo de electricidad, mientras que los comerciantes decorarán sus tiendas con unas bolas de colores.
Lo mismo sucederá en Tolosa, donde el Ayuntamiento invertirá 16.280 euros para decorar sus calles. La excepción se encuentra en la Parte Vieja, donde los comerciantes gestionan y pagan directamente las luces. Este año, como novedad, se han iluminado, a petición de los vecinos, algunos barrios y zonas rurales como Monteskue, Bedaio y Aldaba.
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Presupuestos a la baja
A pesar de que algunas localidades hayan apostado por mantener la iluminación con la esperanza de poder reactivar las compras, la gran mayoría de los municipios ha optado por reducir sus presupuestos.
El caso más extremo es el de Oñati, municipio en el que llevan cinco años iluminando las calles por Navidad y que ha tomado la decisión de prescindir de la decoración e iluminar solamente el árbol de la Herriko Plaza. Para mitigar los efectos de la falta de luces, la asociación de comerciantes Txanda y el Consistorio han organizado un concurso de escaparates en el que se implica la totalidad del sector, al igual que sucede en Donostia. Una de las comerciantes, Argiloain Perosterena, recuerda que "esta iniciativa fue un éxito el año pasado", por lo que espera que este año vuelva a repetirse.
En Hondarribia y Elgoibar también se han producido importantes reducciones económicas en materia de alumbrado, un 40% y un 21% respectivamente. Aun así, ambos municipios se han preocupado de hacer llegar la decoración a las vías más transitadas. Además, en el municipio costero, el Ayuntamiento y los comerciantes de Higer han instalado un gran árbol de Navidad que el día 23 recibirá la visita de Olentzero.
En Irun también se ha rebajado la partida de iluminación callejera, que pasará de 95.000 a 69.426 euros. Los gastos correrán a cargo del Ayuntamiento, aunque los comerciantes también desarrollarán actividades para promover las compras.
En cambio, la financiación del alumbrado de Zarautz será mixta, ya que correrá a cargo de la asociación de comerciantes y la oficina de turismo. En total, se invertirán 30.000 euros, de los cuales 18.000 serán aportados por los comerciantes (una media de 45 euros por cada socio).
El caso de Lasarte-Oria también es reseñable, ya que el Consistorio ha apostado por iluminar solamente el paseo Donostia y las cuatro rotondas de la calle Mayor. Otros, como Zumaia y Azpeitia, han decidido modernizar el sistema de alumbrado con el fin de ahorrar dinero y consumir menos energía. La localidad de Urola Kosta, por ejemplo, gastará 19.500 euros en adquirir nuevos diseños de microbombillas LED.
Parecida es la situación de Azpeitia donde, siguiendo las recomendaciones de los técnicos municipales, se han retirado las luces y motivos navideños que se adquirieron en la década de los 90. Pero eso no significa que no vaya a haber luces, ya que el municipio invertirá 17.685 euros en alquilar estructuras de iluminación más modernas. Según cálculos municipales, este sistema permitirá pasar de los 3.200 euros que se gastaban en el consumo de las viejas bombillas, a 229 euros.