Hondarribia. Con la colocación del vallado perimetral de obra y el inicio de los cierres de tráfico, Hondarribia inició ayer los trabajos previos al derribo del viejo edificio de la Musika Eskola de Denda Kalea, donde se construirá una Kultur Etxea que albergará la infraestructura de enseñanza musical y otras actividades culturales y sociales. La obra no está exenta de polémica, por las quejas de vecinos del entorno con respecto a la dimensión del nuevo edificio y sus temores a que los trabajos afecten a sus casas.
"Después de vallar la zona, la próxima semana se va a hormigonar el tramo de la calle Juan de Laborda entre el actual edificio de la Musika Eskola y el cruce de esta misma calle con Javier Ugarte, a la altura de la residencia San Gabriel", explicaba ayer Raúl de la Fuente, jefe de obra de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Kultur Etxea, formada por EBA y Tecnocontrol, encargada de llevar a cabo este proyecto.
Derribo Una vez acondicionados los terrenos e infraestructuras necesarios a lo largo de la próxima semana, el derribo de la Musika Eskola actual podrá iniciarse "a partir de la semana del 9 de noviembre", indicó el técnico de los trabajos.
Según indican fuentes del Consistorio "prácticamente todos los enseres y material que había en el edificio ya han sido trasladados por parte de la Musika Eskola y de la Banda de Música", por lo que casi todo está listo para el derribo del edificio que utilizaban hasta ahora.
En primer lugar se demolerán los muros interiores del edificio y después, se derribará todo el perímetro, con unos trabajos que podrían prolongarse "alrededor de tres semanas", señaló Raúl de la Fuente.
Una vez derribado el viejo edificio y retirados los escombros, comenzarán las catas arqueológicas, que son obligatorias por ser el de la Musika Eskola parte de un entorno protegido como el Casco Antiguo; y después, "se montará todo el dispositivo de contención de los terrenos para la obra, de tal manera que se eviten posibles afecciones a los edificios colindantes", relató el jefe de obra de la UTE Kultur Etxea.
En paralelo a estas tareas previas al derribo, un notario ha visitado en los últimos días todas las viviendas cercanas, para redactar los informes que detallan su estado actual y que servirán para evaluar los posibles daños durante la obra.
Sólo una vez terminen todas estas tareas previas (informes, derribo del edificio y retirada de escombros, catas arqueológicas y montaje de la contención de terrenos), podrá comenzar la excavación del nuevo edificio de la futura Kultur Etxea.
"No es fácil aventurar fechas, pero en unos dos o tres meses empezaremos a ver cómo se levanta el nuevo edificio; todas estas tareas se incluyen en el plazo de ejecución del proyecto, que es de 18 meses", explicó Raúl de la Fuente.
De la Fuente atendió a este periódico en la zona de las casetas que ya han sido instaladas para la obra, y durante la conversación, se acercaron a él algunos vecinos del entorno de las calles Denda, San Nikolas y Juan de Laborda, que se han mostrado preocupados por las posibles afecciones que puedan causar estos trabajos en sus viviendas.
El jefe de obra de la UTE Kultur Etxea trató de tranquilizar a estos vecinos, que estaban "preocupados por si algún movimiento del terreno afecta a nuestras casas, que son muy antiguas y no tienen cimentación".