Mutriku. Nació en el caserío Aldapa de Elgoibar y trabajó durante más de dos décadas en la brigada municipal de Mendaro. Sin embargo, un día decidió dejarlo todo y trasladó su domicilio a la bajada de Sabanika de Mutriku, donde ejerce como radiestesista y masajista energético, su verdadera pasión.
¿Cómo supo que tenía un don innato que le hacía diferente de la mayoría de los mortales?
Hace más de tres décadas acudí por curiosidad a Donostia para visitar a Maritxu, una vidente que me leyó a la perfección diversos pasajes de mi vida. Además, me dijo que tenía una serie de capacidades innatas que debía aprovechar. No me dijo cuáles eran, eso lo tenía que descubrir por mí mismo.
¿Y cómo descubrió esas capacidades innatas?
Trabajando para el Ayuntamiento de Mendaro. Un día me tocó acompañar a un ingeniero de Madrid que habían contratado para localizar fugas de agua en las tuberías. Utilizaba unos aparatos para encontrar esas fugas pero llegó un momento en que no encontrábamos más, aunque era evidente que seguía habiendo escapes. Entonces sacó dos varillas de alambre, me explicó que era zahorí y comenzó a utilizarlas para localizar las fugas que no encontrábamos con las máquinas. Le pedí que me dejara probar y ahí nuestra sorpresa cuando vimos que las varillas no dejaban de moverse.
¿Qué hizo a partir de entonces?
Asistir a cursos formativos, leer lo publicado sobre los zahorís y la radiestesia y practicar realizando prospecciones para buscar agua.
¿Encuentra agua habitualmente?
He realizado prospecciones con más o menos éxito en diveros lugares, aunque puedo asegurar que he encontrado agua en chalets y casas particulares, en polígonos industriales y hasta en la autopista que une Maltzaga con Vitoria.
¿Ha hecho algún trabajo de ese tipo de forma reciente?
El pasado domingo estuve en el monte Igeldo de Donostia con una pareja que quiere abrir unas instalaciones para aplicar terapias con caballos. Estuvimos analizando el terreno y vimos cuál era el lugar más idóneo para ubicar esas instalaciones, dónde había agua y hasta dónde llegaba la influencia del campo magnético de las antenas telefónicas existentes en la zona.
¿Qué diferencia a un zahorí de un radiestesista?
El zahorí busca agua sobre el terreno, mientras que el radiestesista es capaz de encontrarla a distancia, mirando un mapa de la zona, una fotografía o un simple croquis dibujado a mano. Además de la ubicación se pueden determinar la calidad y las características del agua, si es potable o no, si es rica en minerales...
No me dirá que es capaz de encontrar agua mirando una foto...
He encontrado agua y más cosas mediante la radiestesia. Sin ir más lejos, el pasado domingo, estando en Donostia, recibí la llamada de un amigo desde Extremadura. Estaba preocupado porque había perdido las llaves de casa y me dijo a ver si podía ayudarle a encontrarlas. Yo nunca he estado en Extremadura, pero le dije que me dejara media hora para meditar. Y en eso estaba cuando me llegó una especie de flash; le llamé y le pregunté si había un jardín cerca de donde estaba. Me dijo que sí y entonces le hice una descripción del lugar que él me fue confirmando. Hasta que le dije dónde pensaba que tenían que estar las llaves. El domingo por la noche me llamó para decirme que no las había encontrado, pero el lunes me volvió a llamar y me dijo que estaban donde le había dicho.
También da masajes mediante la aplicación de energía...
Así es, tengo una pequeña consulta en mi casa de Mutriku y viene mucha gente a recibir tratamiento. Desde personas con estrés, ansiedad o depresión hasta mujeres que no pueden quedarse embarazadas o personas a las que les cuesta dormir, que tienen problemas con sus parejas...
¿Qué hace?
Transmitir energía positiva al paciente, para que se relaje y pueda afrontar su realidad con mayores garantías de éxito. Yo puedo ayudarles pero ellos también tienen que tener fe y poner de su parte porque los milagros no existen.
¿Utiliza alguna técnica particular?
Primero hago un diagnóstico del paciente pasándole un péndulo de la cabeza hasta los pies. A partir de ahí inicio un masaje para abrir los chacra, que son unos puntos que se encuentran en siete zonas concretas del cuerpo. Generalmente sólo manipulo los cinco chacra de la espalda y el de la cabeza porque el séptimo se ubica entre los genitales y el ano y sólo se manipula cuando lo requieren aquellos pacientes que, por ejemplo, han perdido su apetito sexual. La sesión acaba con un masaje general de relajación por todo el cuerpo
¿Sus terapias están al alcance de cualquiera?
Por supuesto. Siempre cobro 15 euros por sesión, se prolongue lo que se prolongue. Y eso que la primera sesión es normal que se alargue durante tres horas o más.
Si no da masajes por dinero... ¿Por qué lo hace?
Porque hace años tuve una serie de problemas personales y no encontré a nadie que me pudiera ayudar. Sé lo difícil que es superar determinadas situaciones sin ayuda y por eso mi principal objetivo es ayudar a la gente. Además, me gusta mucho este trabajo.