zarautz. A pesar de "la terrible incertidumbre" que había antes de verano, la zarauztarra Ana Mari Esnal señala que "podemos estar muy satisfechos con los resultados de la temporada estival". Y es que un total de 50.951 turistas (38,20% más que en 2008) han consultado las oficinas de turismo de Urola Kosta para obtener información sobre "una oferta de lujo". La directora de esta entidad en Zarautz tiene claro el secreto que esconde la comarca: "la naturaleza nos lo ha dado prácticamente todo hecho".
¿Cuándo empezó a trabajar en la oficina de turismo de Zarautz?
En 1969. En aquella época se creó una iniciativa privada llamada Centro de Iniciativas Turísticas, impulsada por empresarios y hosteleros. Había tres en Gipuzkoa: una en Tolosa, otra en Donostia y otra en Zarautz. De hecho, hoy en día todavía hay muchos zarauztarras que en vez de llamarla oficina de turismo, la siguen llamando el CIT. En aquellos tiempos, en Zarautz el turismo era realmente importante. La localidad contaba con trece hoteles (en la actualidad tiene seis, además de otro tipo de alojamientos): Euromar, Náutico Playa, La Perla, Gran Hotel, Hotel Zarauz, Duque, París, Alameda, Clery, Eguzki, Miramar, Otamendi e Illarramendi. Era todo un referente. Fue por eso que vieron la necesidad de crear un centro para el turismo.
¿Cómo recuerda aquellos primeros años al mando de la oficina?
En un principio estaba yo sola atendiendo a los visitantes que acudían al CIT. Siempre me ha gustado la atención al público y tengo un recuerdo muy bonito de aquella época. La demanda era diferente y la atención también lo era. Pero entonces se condensaba mucho en verano y en invierno había mucho menos turistas. Además, era interesante porque cada uno te contaba sus experiencias. En los setenta, a parte del turismo de cercanía que siempre hemos tenido, había mucha gente que venía de Madrid y de la zona de Aragón. También había muchísimos extranjeros, sobre todo franceses e ingleses. Para empezar a trabajar en la oficina me exigieron dominar cuatro idiomas: euskera, castellano, francés e inglés.
¿Por qué cambió tanto Zarautz?
Porque la expansión urbanística explosionó, empezaron a desaparecer las villas y los palacetes, y en esos solares se fueron construyendo bloques de viviendas, muchos de ellos de segunda residencia, adquiridos por industriales del entorno del interior de Gipuzkoa y Bizkaia. Además, en 1975 tuvo lugar una fuerte crisis general que abarcó toda Euskal Herria y que influyó en el turismo de manera grave. El sector hotelero entró en crisis, y como los hoteles estaban muy bien situados, los dueños decidieron venderlos y en su lugar se construyeron más pisos. En la actualidad, sólo quedan el Hotel Zarautz, el Alameda y los apartamentos Talaimendi de entonces.
¿Cuándo se convirtió el CIT en la oficina de turismo?
En 1984 el Ayuntamiento de Zarautz asumió el CIT como un organismo autónomo y se creó el Zarauzko Turismo Bulegoa con dos objetivos: cubrir el servicio turístico y la organización de festejos en el municipio. Y a partir de ahí he seguido la evolución de la propia oficina de turismo de cerca. Empezamos trabajando donde ahora está el Servicio de Euskera (Balea kalea), luego alquilamos un local que estaba al lado del parking de la Munoa y más tarde, el Ayuntamiento compró el local actual (Nafarroa kalea) donde atendemos a los visitantes.
¿Han cambiado los hábitos?
Claro que sí. Yo cuando era cría nadie pensaba a dónde iba a ir de vacaciones. Ahora todo el mundo está organizando viajes constantemente. Lo que era veraneo largo, luego se convirtió en un mes y ahora las estancias son mucho más cortas, se realizan más a lo largo del año. Aprovechamos todos los puentes y el fin de semana. El número de turistas es superior ahora y se trabaja más tanto en verano como en invierno.
¿Qué balance realiza de la temporada estival?
Había una incertidumbre terrible ante la crisis, pero una vez finalizada la temporada estival podemos estar muy satisfechos de los resultados, viendo la perspectiva que teníamos. Las oficinas de turismo de la comarca han atendido en julio y agosto a 50.951 turistas, un 38,20% más que el año pasado. Lo firmaríamos ahora mismo para el año que viene. Aunque es verdad que aquí la meteorología influye muchísimo y este verano hemos tenido suerte.
¿Por qué atrae tanto esta comarca a los turistas?
La propia naturaleza nos lo ha dado prácticamente todo hecho. La combinación mar y montaña es un atractivo. Además las obras que se han hecho han mejorado el espacio: el Malecón, el paseo marítimo hacia Getaria, toda la recuperación del parque de Pagoeta... Por no decir que Getaria por si sola ya lo es todo y que los espectaculares acantilados de Zumaia dejan boquiabiertos a todos. Es una zona tranquila, con muchos servicios, con la ventaja de que Donostia está a diez minutos, con buenas comunicaciones y buena oferta gastronómica, de ocio y cultural. El otro día me encontré con un madrileño y me comentó lo bonito que está todo. Yo le dije que para un madrileño era normal pensar eso. Me quedé sorprendida cuando me dijo que vivía en Marbella. "No tiene comparación!", me aseguró. La verdad es que esto es un lujo.
¿Requiere mucho trabajo mantener la "Q" de calidad?
Los procesos de calidad al principio parecen una montaña impresionantemente grande pero cuando lo pones todo en marcha te ayuda a desarrollar mejor tu labor. Todo está procesado y controlado. Se hacen encuestas para saber la opinión de la gente y mejorar. Ahora estamos preparando las promociones para el año que viene. Acabamos de estar en Gijón e iremos a diferentes ferias. Sin olvidar que la sociedad va cambiando. Tienes que estar vigilante ante lo que demanda.