Paloma del Río se ha ganado un hueco de honor en la historia de la comunicación.
La periodista deportiva, que acula una trayectoria de décadas como voz inconfundible de los Juegos Olímpicos y de los deportes minoritarios, anunció su jubilación en verano de 2023. Sin embargo, sigue muy ligada al mundo del deporte y del periodismo.
A menudo participa en coloquios y mesas redondas para valorar la situación actual del periodismo o el deporte, y hace unos días hizo lo propio en Donostia.
La comunicadora quiso compartir con sus seguidores unas imágenes de su visita a la capital guipuzcoana: "Siempre es un placer volver Donostia, y más de la mano del 'Congreso Estatal Mujeres y Deporte Donostia 2025' con Cristina Gallo, Matzalen Laskibar, Paloma Zancajo, Goizane Álvarez y más... Cuando la mesa redonda la compartes con Olga Viza. Y también compartes un ratito con Latifa Sakhizada, que visitaba por primera vez la ciudad y ha alucinado. Latifa tiene la oportunidad de vivir una segunda vida desde que salió de Afganistán".
Larga trayectoria de éxito
Paloma del Río es una de las voces más reconocibles del periodismo deportivo. Comenzó su trayectoria en 1986 con una beca del Instituto RTVE, tras haber estudiado Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y su especialidad profesional fueron los deportes minoritarios: gimnasia rítmica y artística, patinaje artístico, hípica...
Su debut en televisión tuvo lugar en 1987, cubriendo un campeonato de gimnasia rítmica, lo que marcó el inicio de una carrera de casi cuatro décadas dedicada a dar visibilidad a disciplinas alejadas del foco mediático.
Durante su etapa en RTVE, ocupó distintos cargos, como los de redactora jefe, directora de programas deportivos y coordinadora de patrocinios y federaciones.
A lo largo de su carrera cubrió múltiples eventos internacionales, entre ellos 16 ediciones de los Juegos Olímpicos — 9 de verano y 7 de invierno — llevando al gran público deportes que no ocupan mucho espacio mediático.
Numerosos reconocimientos
Su labor no pasó desapercibida: en 2015 recibió la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, y en 2024 fue distinguida con el Premio Nacional de Televisión, en reconocimiento a su papel en acercar deportes minoritarios al gran público y por promover un periodismo más inclusivo.
En septiembre de 2023 se jubiló, marcando el final de una etapa con su última retransmisión en el Mundial de gimnasia rítmica.
También dejó constancia de su experiencia en las páginas del libro autobiográfico 'Enredando en la memoria' (2015), y fue una voz significativa en los debates sobre la igualdad de género y la visibilidad del colectivo LGTBI en el deporte.