Zuhaitz Gurrutxaga, uno de los exfutbolistas guipuzcoanos más queridos y conocidos, concedió recientemente una entrevista en el podcast Un Propósito, donde charló sin tapujos sobre cómo fue vivir con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

El elgoibartarra contó que durante su época como jugador de fútbol estuvo dos años sin tener relaciones sexuales. "Ni con preservativo podía hacerlo porque me daba miedo", señaló.

Durante la entrevista explicó que si ligaba y se iba a casa con una chica, cuando llegaba el momento no se atrevía: "Era un sufrimiento, porque aunque usara preservativo yo tenía dudas al día siguiente de si me lo puse bien o no".

La inseguridad llegó a tal punto, que el exjugador de la Real Sociedad aseguró tener el récord de preservativos usados durante una relación sexual: "Siete. No creo que en el mundo haya ese récord. Me ponía uno y decía: 'A ver si está bien puesto, espera', me lo cambiaba, me lo ponía del revés...".

Problemas de salud mental

Gurrutxaga también habló recientemente sobre sus problemas de salud mental en El Intermedio.

El guipuzcoano explicó a Andrea Ropero cómo vivió la presión que hay sobre los jugadores de élite, y cómo dicha presión afectó a su salud mental cuando era futbolista.

Zuhaitz debutó con tan solo 19 años en la Real Sociedad. "Era demasiado joven. No supe gestionar aquella presión y responsabilidad. Poco a poco empecé a padecer problemas de salud mental como ansiedad, depresión y trastorno obsesivo compulsivo", explicó.

Según dijo, para triunfar a esa edad hay dos opciones, o ser más maduro de lo que tocaría a esa edad o ser un inconsciente y no darse cuenta de nada. "Si tú eres consciente de que si fallas en un partido y mete gol el rival, media provincia se va triste a casa y el día siguiente se va enfadada a trabajar, eso te mata. Desgraciadamente yo era muy consciente de todo esto", lamentó.

Zuhaitz Gurrutxaga X: @ZGurrutxaga

Prefería no ganar

El exjugador señaló que poco a poco se fue dando cuenta de que esa situación le sobrepasaba, tanto que llegó a "preferir no jugar".

"Prefería estar en el banquillo y no jugar, y cuando jugaba lo único que intentaba era no decepcionar y pasar desapercibido", explicó.

Asimismo, recordó el año 2003, temporada en el que la Real estuvo a punto de ganar la Liga frente al Real MadridEste fue el año en el que peor lo pasó: "Cada domingo la Real ganaba, y cada domingo la distancia entre la felicidad de toda la provincia y mi tristeza se agrandaba".

Recordó que en un partido decisivo en Vigo, él prefirió no ganar la Liga: "El pensar que la felicidad que iba a haber a mi alrededor cuando yo lo único que quería hacer era meterme en mi habitación y llorar era insoportable".

Vivir con obsesión

Lo que para cualquiera es una manía, para una persona con TOC es una obsesión, y eso le tocó vivir a Gurrutxaga en su día a día: "Empiezas a obsesionarte con si has cerrado bien la puerta de casa, has apagado la luz, la vitro, el horno... Te empiezas a obsesionar con eso, te sube la ansiedad y la única manera que tienes de bajar esa ansiedad es hacerla compulsión", explicó. Es por eso que, antes de ir a entrenar, se "pasaba media hora o 40 minutos verificando todo eso".

La higiene también se convirtió en una obsesión para Gurrutxaga: "Me daba miedo tocar cosas o gente porque pensaba que me iba a contagiar de algo", aseguró.

"Entonces piensa cómo es ser defensa central en un equipo de primera y tienes que marcar a un delantero, pero no demasiado cerca porque ese sudor te puede contaminar", contó el exfutbolista a Andrea Ropero.

Como consecuencia de todo esto, el guipuzcoano empezó a ser "el futbolista mas antipático de Primera división". "No me atrevía a darle la mano a un aficionado, ni a coger sus bolis para firmar autógrafos", lamentó.

Ayuda psicológica

Su madre fue quien se dio cuenta de que el futbolista no estaba bien y le aconsejó acudir a un especialista, que en palabras de Gurrutxaga, fue "lo mejor" que ha hecho en su vida.

El exfutbolista ha plasmado todas estas vivencias junto a Ander Izagirre en el libro que acaban de publicar: 'Subcampeón', donde cuenta su historia desde el humor.

Felicitaciones por el libro

Zuhaitz contó que futbolistas de Primera y Segunda división le están escribiendo para felicitarle por su libro y para contarle que se sienten identificados en su historia.

Precisamente el exfutbolista contó que fue gracias al humor como se reconcilió con el fútbol y con él mismo.