En su estreno en el club Juventud de Alcalá en la LEB Plata, la tercera categoría del baloncesto profesional, salió del banquillo y revolucionó el partido. Fue elegido MVP del partido. “Un debut inmejorable”, resume por teléfono el jugador vitoriano, de 31 años, unos días después del encuentro. Pero Daniel Kongi Lorenzo es bastante más conocido por su rol de figura pública, tal como viene en el encabezado de su perfil de Instagram, y que principalmente engloba su labor como streamer en Twitch y su sonado fichaje como creador de contenidos en Rebels Gaming, la incursión en el mundo de los deportes electrónicos o eSports de David de Gea, exportero del Manchester United y de la Selección Española.
Vive en Madrid, lugar al que se marchó hace dos años para reconvertirse y mejorar laboralmente. De 10 a 15 horas, seis días a la semana, se conecta a su canal de Twitch, que ha logrado reunir a una comunidad de más de 35.000 fans que siguen sus pasos e interactúan con él. En la plataforma de directos de videojuegos y otros tipos de entretenimiento se le puede ver jugando al Valorant, un popular juego de acción al que le tiene especial cariño porque creció en paralelo a su ascenso en el mundillo del streaming y las redes. “Es un juego que tiene magia. Coge lo mejor del Counter Strike, entretiene y divierte”, dice.
¿Se ingresa mucho dinero con los suscriptores de Twitch? Salir adelante en esta plataforma ya no es tan lucrativo como hace unos años, asegura. “Realmente no tiene nada que ver lo que ingresábamos antes y ahora, que es un sueldo mucho más normal y que se parece más al de cualquier profesional autónomo”. El día de la entrevista le ha tocado hacer un directo de la Superliga del videojuego League of Legends (LoL). Después de la charla se irá pitando a entrenar con su nuevo equipo. Son cinco días de entrenamiento a la semana, un total de 12 horas.
En el club saben de sobra que su base Dani Kongi es creador de contenidos y streamer. “De hecho, una de las cosas por las que se retrasó la firma del contrato es porque pensaban que iba a faltar a muchos entrenamientos y partidos”, relata. Pero él es un hombre disciplinado. No puede ser de otra manera con una agenda tan apretada. Desde los 16 años ha recibido una retribución económica jugando a baloncesto. En los tiempos en los que militaba en el Araberri Basket Club, de la LEB Oro, empezó a satisfacer el “picorcillo de los micros” colaborando con diferentes medios de comunicación o como speaker a pie de campo. “Descubrí que me lo pasaba muy bien haciéndolo y que además tenía a grandes referentes en aquel momento como Antoni Daimiel o Andrés Montes”.
El cambio
El reto de vivir del streaming le vino en pandemia. Su vida cambió con el encierro por la crisis del coronavirus. “Se lo debo al Covid. Todo se paró. Pasamos mucho tiempo en casa viendo qué podíamos hacer y qué no y me metí más a fondo en Twitch. Ser un friki de los videojuegos dejó de estar mal visto”, afirma. Se mudó a Madrid y en abril del año pasado saltó de repente a la fama al ser el MVP del torneo 3x3 de Ibai Llanos.
Los narradores del partido fueron el propio Ibai y Daimiel. “No soy fan de nada ni de nadie, pero que ellos dos me estuvieran narrando fue como estar en una nube. Cuando entré en la cancha nadie me conocía, pero a la salida todo había cambiado”.
Perfil Digital
Todas las mañanas Kongi da guerra, nunca mejor dicho, en Twitch. Una buena manera de rastrear sus movimientos digitales (y fuera de las redes) es entrando a su perfil de Instagram (@danikongi). Ahí es donde se puede hacer uno a la idea de sus distintas vertientes profesionales, desde el baloncesto a los eventos que retransmite y sin dejar del todo de lado su lado gamer. Kongi también dispone de una cuenta en Youtube que en la actualidad no alimenta. Según dice, es “muy complicado” ganar dinero en la popular plataforma de vídeos. Atención a su cuenta en X, antes llamado Twitter, donde es especialmente activo y le siguen más de 26.000 usuarios.