Tamara Gorro y el exfutbolista argentino Ezequiel Garay ya están divorciados. Así lo confirmó hace días la colaboradora de televisión en redes sociales. Según ella, este trámite se ha alargado tanto, que la ha dejado “destrozada”. A pesar de que los rumores sobre el final de su matrimonio hablaban de una posible reconciliación, la separación no ha tenido un final feliz, notándose en el reparto de sus bienes.

La también modelo, tras poner fin a 12 años de matrimonio, no ha podido evitar lamentar su nueva situación legal: “Creo que no es agradable, a no ser que sea todo lo contrario y digas: ‘Qué maravilla, me he quitado un peso de encima’. En mi caso particular la sensación era como de mucha pena”, compartía en Instagram. “Estoy divorciada: juzgado, papel y juez, no separada. Soy una persona soltera igual que Ezequiel. De aquí en adelante no tengo por qué decir nada. Quien quiera pensar que hemos vuelto y no lo contamos, allá tú, adelante... Eres libre”.

Tamara Gorro y el argentino anunciaron el final de su relación hace un año, asegurando que se iban a dar un tiempo para reflexionar: "Ezequiel y yo nos vamos a tomar un tiempo como pareja, como matrimonio. Nos vamos a separar que no a divorciar. Consideramos que hemos actuado de una manera muy adulta, o al menos ejemplar para nosotros y para nuestros hijos: parar a tiempo con la esperanza de volver a recuperar y de terminar la vida juntos como siempre hemos querido”. Sin embargo, ahora ambos han comunicado que ponen fin a su matrimonio. Una de las consecuencias de esta ruptura ha sido la desvinculación de mutuo acuerdo de Tamara de la gran inmobiliaria de Ezequiel Garay, Real Estate Gargor. Se trata de una compañía que se dio de alta en 2019 y que se especializa en la venta de chalets de lujo. Aunque el exfutbolista era el más implicado, el nombre de la empresa revela que era un proyecto conjunto. 

Más proyectos

Otra empresa que tenían en común Tamara Gorro y Ezequiel Garay, al margen de la inmobiliaria, han compartido otra empresa: Onirico Play S.L, anteriormente llamada Esmara Eventos SL. Hablamos de una compañía orientada a la representación, organización y promoción de todo tipo de eventos. A través de esta, la pareja gestionaba dos restaurantes que tuvieron abiertos durante más de cinco años. No obstante, en 2018 traspasaron uno y en 2020 cerraron permanentemente el otro.

Respecto a Tamara Gorro, mantiene su empresa en solitario, Shanmi Media SL, junto con otro socio. Mediante esta sociedad gestiona sus trabajos televisivos, colaboraciones en redes sociales, ingresos y otros aspectos relacionados. También trabaja en el ámbito del marketing digital y en proyectos con instituciones públicas y privadas.