El cofundador del gigante tecnológico estadounidense Intel, Gordon Moore, ha muerto a los 94 años de edad, según ha informado este pasado viernes la compañía en un comunicado.

Moore fundó Intel junto al también fallecido Robert Noyce en 1968, tras lo que ocupó varios cargos en la compañía. Así, inicialmente se desempeñó como vicepresidente ejecutivo hasta asumir la Presidencia en 1975.

En 1979, Moore fue nombrado presidente de la junta y director ejecutivo, cargos que ocupó hasta 1987, cuando renunció al cargo de director ejecutivo y continuó como presidente. En 1997, Moore se convirtió en presidente emérito y renunció en 2006.

Antes de la fundación de Intel, Moore y Noyce participaron en la fundación de Fairchild Semiconductor, donde desempeñaron un papel central en la producción comercial de transistores de silicio difuso y, más tarde, en los primeros circuitos integrados comercialmente viables del mundo.

Moore es el responsable de uno de los principios fundamentales del modelo de negocio de la industria de los microchips a través de la ley que lleva su nombre y que estima que el número de transistores de un circuito se duplica cada dos años y deriva en una relación inversamente proporcional entre el coste de los ordenadores y su capacidad de computación.

"El mundo ha perdido a un gigante en Gordon Moore, uno de los padres fundadores de Silicon Valley y un verdadero visionario que ayudó a allanar el camino para la revolución tecnológica", ha manifestado el CEO de Apple, Tim Cook. "Todos los que le seguimos le debemos una deuda de gratitud. Que descanse en paz".  

Moore también dedicó más de 5.000 millones de dólares a diversos proyectos benéficos a través de su fundación, sobre todo relacionados con la conservación medioambiental y la ciencia.