Kanye West lleva semanas en el ojo del huracán debido a sus comentarios antisemitas que, entre otras cosas, le costaron su expulsión de la red social del pajarito, sin embargo, ahora podrá recuperar su perfil gracias a la adquisición de la plataforma por parte de Elon Musk

Después de varias idas y venidas e incluso problemas legales de por medio, el magnate sudafricano se ha convertido en el nuevo dueño de Twitter, y ha asegurado que lo que vuelve a la red social con su llegada es, sin duda, la libertad de expresión.

Hasta el momento, han sido muchos los usuarios que se han sentido respaldados por las palabras del dueño de Tesla y han comenzado a utilizar palabras racistas y xenófobas en la plataforma, un contexto en el que también ha entrado en escena la figura del rapero. 

 El NCRI (Network Contagion Research Institute), organismo que estudia el contenido de las redes con el fin de prevenir amenazas, la palabra ‘nigger’, que se traduciría por algo así como ‘negrata’, se ha incrementado  en más de un 500% tan solo doce horas después de que el Musk se convirtiera en el nuevo dueño de Twitter. 

KANYE WEST VUELVE A TWITTER GRACIAS A ELON MUSK 

En medio de toda esta situación, Kanye West también ha vuelto a hacer acto de presencia y es que aunque tras su marcha de la red social, aseguró que "habéis estado jugando conmigo e intentando excluir a cualquiera que se opone a vuestra agenda" y destacó que él no podía ser antisemita "porque la gente negra es, de hecho, también judía".

Ahora, Elon Musk al contrario de lo que han hecho muchas marcas, ha permitido al rapero regresar a la red social sin importarle los comentarios racistas, antisemitas y machistas, puesto que en su opinión está respetando la libertad expresión, aunque según él no ha sido el responsable de que el ex de Kim Kardashian pueda volver a disfrutar de su cuenta. 

El magnate asegura que  "la cuenta de Ye fue restaurada por Twitter antes de mi adquisición. No lo consultaron ni me informaron", sin embargo, Elon le daba la bienvenida a Twitter antes de sus comentarios antisemitas, pero después de sus tuits racistas en la Semana de la moda de París.