Ariane Hoyos es una joven de Santurtzi que lleva varios años triunfando en las redes sociales.
Reside en Madrid, ciudad en la que estudia y desarrolla su habilidad como creadora de contenidos. La influencer, que acumula un millón de seguidores en Instagram y Tiktok, se ha vuelto todo un fenómeno viral. Destaca por dar a conocer rincones especiales de sus viajes, así como por contar anécdotas y curiosidades de Euskadi.
En uno de sus últimos vídeos habla sobre los dulces vascos, y explica cuáles son sus favoritos. "Empezamos por esta perfección que es la carolina. Se llama así porque el pastelero que lo creó tenía una hija que se llamaba carolina que amaba el merengue. Para que no se manchara le puso esta base, que está rellena de crema". La influener destaca sobre todo la textura de este dulce.
Pero sin duda el dulce favorito de Ariane no podía ser otro que el bollo de mantequilla, Uno de los más populares y característicos de Bilbao.
"No hay un bollo mejor que este". Uno de sus amigos cuenta en el vídeo que cuando era pequeño cogió la salmonela tras comerse un bollo de mantequilla, y pese a ello sigue siendo su dulce favorito. "Es tan reconfortante", sentencia la influencer.
La de Santurtzi también habló del pastel de arroz. Aunque no tan sabroso como los anteriores, le parece "divertido" porque "no tiene arroz". "Está bueno, pero es muy sencillo", señala.
Consumo con moderación
Disfrutar de un buen dulce es uno de los placeres de la vida, pero es fundamental optar por pastelerías de confianza.
Estos establecimientos garantizan el uso de ingredientes frescos y de calidad, lo que no solo mejora el sabor, sino que también asegura que los productos sean seguros para el consumo. Las pastelerías de confianza siguen estrictos estándares sanitarios y utilizan métodos tradicionales que respetan la autenticidad de sus productos, evitando el uso excesivo de conservantes o aditivos artificiales.
Además, es esencial consumir estos dulces con moderación. Aunque los productos de pastelería pueden ser deliciosos, el exceso de azúcar y grasas puede contribuir a problemas de salud como la obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas. Comer dulces de forma equilibrada permite disfrutar de sus sabores sin poner en riesgo la salud. Incorporar dulces como un capricho ocasional, en lugar de un hábito diario, ayuda a mantener un estilo de vida saludable y balanceado.
Elegir pastelerías de confianza y consumir dulces con moderación es la clave para disfrutar de lo mejor de la repostería sin comprometer tu bienestar.
