Burdeos acogerá, por segundo fin de semana consecutivo, dos partidos de la Copa del Mundo de Rugby, que enfrentarán a las selecciones de Samoa y Chile el sábado, y las de Sudáfrica y Rumanía el domingo. La ciudad espera la llegada de 60.000 aficionados provenientes de estos países y de toda Francia que llenarán estadios, calles y plazas, así como bares y restaurantes. Aprovecho la circunstancia para traer a esta página cuatro recomendaciones de locales que tuve el placer de descubrir recientemente, en mi última visita a la ciudad del Garona de la mano del periodista gastronómico local Jacques Ballarin. 

Mañana y pasado puede ser un buen momento para acercarse a esta gran capital del vino y la gastronomía para los que gustan de bullicio y multitudes, aunque si quieren mi opinión, yo lo haría una vez las hordas deportistas hayan abandonado la ciudad. Guarden, por lo tanto, esta página y no duden en acercarse cuando tengan la ocasión a esta villa, abierta, cosmopolita y monumental como pocas.

AU PETIT MOISSAGAIS Sita en el vibrante y poco turístico barrio de Les Chartrons, esta inclasificable panadería, dirigida desde los 80 por el indomable Serge Combarieu y sus hijos, ofrece la posibilidad de adquirir pan gascón auténtico de dura corteza y oscura miga, elaborado día a día en su centenario horno, que puede visitarse a demanda. También ofrecen diferentes piezas de repostería igualmente artesanales y, si queremos desayunar en el mismo local, podemos atravesar el mostrador y sentarnos en la zona familiar del establecimiento, donde Serge y su equipo nos tratarán como si estuviéramos en nuestra casa mientras siguen con su labor.

EL NACIONAL También en el barrio de Les Chartrons, Hugo Naon, nacido en Buenos Aires, se desvive por mejorar día a día el servicio, la calidad y la decoración de un espacio cálido y acogedor que lleva décadas liderando la oferta de carne de la ciudad. El Nacional cuenta con obrador de charcutería propio donde elaboran su original salami chacarero y otras delicias. Son imprescindibles sus buñuelos de espinaca y la carne, importada de la Pampa Húmeda, se sirve en su punto perfecto y acompañada, aunque no lo necesita, de rico chimichurri casero. Una buena carta de vinos completa la oferta de un local en el que comeremos, y muy bien, por 40-50 euros.

Hugo Naon se desvive por mejorar día a día el servicio. Josema Azpeitia

LA GIGI En la animada zona de Saint-Michel, lejos de la zona turística, Arthur Vonderheyden dirige un bistró atípico, informal y canalla, con una cocina muy personal que define como streetfood bistronómico, con reminiscencias de todas las culturas que ha conocido y experimentado a lo largo de su trayectoria mezcladas con sabores del sudoeste y apoyada en una coctelería alegre y colorista. Buen ambiente, cocina a la vista, servicio joven y dinámico, posibilidad de comer en el mostrador o frente a la cocina… la Gigi ha combinado sabiamente los ingredientes necesarios para hacerse un importante hueco en un barrio abierto y multicultural. 

Arthur Vonderheyden dirige un bistró atípico, informal y canalla. Josema Azpeitia

LA FERME Inclasificable restaurante abierto en 2009 y situado a 3,5 km del centro de Burdeos, en mitad de una zona industrial en el que su propietario, el multifacético iraní Hossein Aminiam ha conseguido recrear el ambiente de una granja familiar. Su fórmula es sencilla: platos tradicionales elaborados con mimo, grandes raciones, buenas guarniciones, precio moderado y un servicio atento y eficaz. Informal y acogedor, ideal para acudir en familia o en pareja, sobre todo al anochecer cuando prenden luces y velas, La Ferme ofrece un menú a 16 euros al mediodía y una carta que raramente sobrepasa los 30-40 por persona.

Hossein Aminiam ha conseguido recrear el ambiente de una granja familiar Josema Azpeitia