Actualmente, Carlos Bujanda dirige, además de FyA, tres bodegas en tres diferentes DO, cada una con una filosofía y un tipo de vino completamente diferentes.

• Bodegas Fernández de Piérola (Moreda de Álava)

Enclavada en Rioja Alavesa, fue la primera bodega que fundó. Hoy vinifica cerca de un millón de kilos de uva procedentes, en un 25% de viñedos propios. “El resto se la compro a 25 viticultores de Moreda, todos amigos míos, lo que nos garantiza la cercanía y la tipicidad”. En Piérola se trabajan exclusivamente las variedades tempranillo, tempranillo blanco y viura, siendo su caballo de batalla el Piérola Crianza. El resto se divide entre el Piérola Reserva, el tempranillo blanco y el blanco fermentado en barrica. También elaboran dos espumosos y la joya de la corona es Vitium, un reserva 100% tempranillo procedente de viñedos prefiloxéricos de 1905 del que solo se elaboran 4.000 botellas.

• Bodegas Traslascuestas (Valcavado de Roa, Burgos)

Bujanda pretende hacer en este enclave, en sus palabras, “vinos con tipicidad de Ribera de Duero y con la elegancia riojana”. Aquí, el grupo Piérola produce el Crianza Traslascuestas, el Roble Traslascuestas con seis meses de crianza, un rosado fermentado en barrica y el “Top” de la bodega: Valcavado, un cuidado reserva obtenido a partir de uvas de fincas de muy bajo rendimiento con una crianza de 30 meses en barrica francesa.

• Bodegas Cyantho (La Seca, Valladolid)

En la DO Rueda, Carlos Bujanda se limita a elaborar un blanco 100% verdejo, eso sí, limitado a 100.000 kilos de uva procedentes viñedos viejos de tierras pedregosas y criando el vino con sus lías para aportarle volumen y complejidad.