La versatilidad de gama de Bizkaiko Txakolina hace a estos vinos dignos de las mejores mesas. Así, la amplia exigencia de maridajes que requieren las creaciones que concurren en el  XVII Campeonato de Pintxos 18/70 Euskadi y Navarra, que se celebra entre hoy y el domingo 16 en Bilbao, puede encontrar respuesta óptima en las bodegas adscritas a la denominación.

Los elaboradores vizcainos, con la vista puesta en la evolución a través del respeto al medio natural y su afán innovador consiguen txakolis que transmiten su pasión por este vino autóctono.

Dentro de la D.O. Bizkaiko Txakolina se pueden encontrar vinos muy diferentes, desde los tradicionales blanco, rosado y tinto, a la nueva categoría de txakoli bereziak, que reconoce los blancos, rosados y tintos envejecidos o fermentados en barrica. Los hay para todos los gustos y necesidades de armonización.

Bizkaiko Txakolina

Gran calidad

La mayor parte del viñedo de txakoli se recoge manualmente a lo largo de tres o cuatro semanas. Las zonas más tempranas suelen comenzar a vendimiar a mediados de septiembre y se suele concluir a mediados de octubre, exceptuando aquellas uvas destinadas a vinos de vendimia tardía. Pero este año, tanto el exceso de calor como las horas de sol han obligado a adelantar la recogida.

Actualmente, cuando está a punto de terminar la vendimia de txakoli, que comenzó a primeros de septiembre, la mayoría de las bodegas coinciden en señalar que la uva que ha entrado es “de calidad muy buena, en un estado sanitario óptimo y con un grado alcohólico previsible superior al habitual en nuestra zona”, como avanza Antón Txapartegi, secretario técnico del Consejo Regulador de la D. O. Bizkaiko Txakolina.

Detalle de un racimo

A su modo de ver, puede afirmarse que “los txakolis de esta añada presentan más cuerpo, más estructura y mayor complejidad aromática, son de más calidad, pero en menor cantidad”.

En efecto, este año, la climatología, que tanto condiciona la cosecha, ha provocado que las bodegas hayan recogido menos kilos de uva debido a la sequía. “Las plantas han sufrido estrés hídrico por falta de agua y ello se traduce en menos volumen y peso de la uva”, explica Txapartegi, quien estima que la cantidad de uva recogida va a ser entre un 10 y un 15% menos que el pasado año. No obstante, habrá que esperar a finales de noviembre para conocer los datos oficiales.

La D.O. Bizkaiko Txakolina ofrece desde los tradicionales blanco, rosado y tinto, a la nueva categoría de txakoli bereziak

Con todo, hoy en día, las bodegas amparadas conocen perfectamente la interacción entre las variedades de uva que tienen plantadas y el clima que afecta a sus diferentes parcelas. Han profundizado en el estudio de lo que nuestras variedades principales -hondarrabi zuri, hondarrabi zuri zerratia y hondarrabi beltza- pueden ofrecer en los diferentes estilos de vinos que elaboran y apoyados en su experiencia se enfrentan a un mercado exigente que conoce y reconoce la nueva realidad de los vinos de Bizkaia. Su reto es, un año más, conquistar su paladar. 

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Presentación de Txakoli Bereziak

Nueva categoría. El próximo 7 de noviembre en Torre Iberdrola, la tercera edición de Enoteka acogerá la presentación de txakolis bereziak de Bizkaiko Txakolina. Entre catas y música en directo se podrán conocer más a fondo estos vinos con crianza sobre lías y fermentados en barrica. Esta categoría de txakolis, con un período mínimo de crianza de cinco meses, se diferencia con un nuevo sistema de etiquetado. Aunque principalmente son blancos, también existen rosados o tintos. Los blancos bereziak son vinos de tonalidades que van del amarillo pálido al amarillo dorado. En nariz destilan olores derivados de las diferentes crianzas (especiados, balsámicos, frutos secos, ahumados, panadería, lácticos y/o tostados) junto a los de los txakolis blancos clásicos. En boca resultan equilibrados, con cuerpo notable y persistentes.