En Reyes Católicos encontramos una variedad gastronómica como no encontraremos en otros lugares de la ciudad.

Casa Vallés

• Desde 1942. Fundada en 1942 como almacén de vinos, ha sobrevivido a dos incendios, varias crisis y una pandemia. Cuenta la leyenda que aquí se inventó la Gilda y son míticos sus embutidos, su tortilla de bacalao y cualquiera de sus pintxos o raciones tradicionales. 

Café Viena

• Impecable. Excelentes vermouths, copas y combinados de impecable presentación y acabado, buenas cervezas convencionales y locales, así como una apetecible variedad de pintxos y raciones destacando sus callos, sus caracoles y su tortilla de patata.

The txotx gourmet

• Sidrería gourmet. Sidrería de nuevo cuño que va más allá del menú con platos como Carpaccio de bacalao, Cecina de buey, Empanada argentina…

Alex

• Coqueto. Su responsable, Iñigo Olaizola, iba a participar en la foto del artículo, aunque finalmente no pudo. En su coqueto bar dispensa gran variedad de vinos “diferentes”, impecable foie a la plancha, cuidada tortilla de patata, sugerencias de temporada y unas solicitadas rabas los fines de semana. 

Otros

• Variedad. Otras opciones que queremos destacar son el restaurante Oriental (cocina asiática de alto nivel); El Rincón (tasca auténtica de pintxos y raciones); la cafetería Express (desayunos, platos combinados, raciones…); Da Filippo y La Bottega (italianos dirigidos por Paulo Airaudo, chef de Amelia); Old Town Coffee (café tostado en el local y desayunos); El cabrón (taquería modernita); Drop (paraíso de la cerveza artesana); y los bares de copas de toda la vida: Splash, Udaberri, El nido…