El Ibrox Stadium abre un duelo de cuartos de final de la Liga Europa entre el Rangers y el Athletic Club que tiene San Mamés en la cabeza, ya que será el campo bilbaíno el que decidirá la eliminatoria en la vuelta, la próxima semana, y también el campeón del torneo en la final del 21 de mayo.

El conjunto vasco quiere continuar en Glasgow con la línea que mantiene en la competición europea, en la que fue segundo de 36 equipos en la Fase de Liga, se evitó la ronda de dieciseisavos y eliminó con cierta autoridad a la Roma en octavos, para seguir alimentando un doble sueño cada vez más palpable pero aún lejano. Porque, además de estar en la final de San Mamés, el Athletic quiere lograr su primer título europeo.

El camino del Rangers

Camino parecido al bilbaíno lleva el Rangers, aunque más ajustado ya que fue octavo en la primera fase y en octavos, tras ahorrarse también los dieciseisavos, eliminó a penaltis al Fenerbache de José Mourinho después de complicarse en Ibrox el 1-3 de la ida en Estambul.

En el recuerdo de esta eliminatoria su único precedente, el triunfo escocés en la temporada 1968-1969 en la Copa de Ferias, también en cuartos de final. Los leones ganaron 2-0 en San Mamés en la ida (Estéfano e Ibáñez), pero el Rangers remontó en los últimos minutos de la vuelta en el entonces Ibrox Park por 4-1 (Ferguson, Penman, Persson y Stein/Clemente).

Yuri, baja

Ernesto Valverde cuenta con prácticamente toda su plantilla a disposición, ya que solo tiene la baja de Yuri Berchiche, lesionado el domingo en Villarreal y uno de sus titulares más indiscutibles. Para suplirle el técnico cuenta con el joven Adama Boiro, el relevo natural, e Iñigo Lekue, jugador polivalente y de la confianza del entrenador.

El ritmo ganador que consiguió el Rangers tras eliminar al Fenerbache de José Mourinho, venciendo al Celtic de Glasgow y remontando un 3-1 en contra en quince minutos al Dundee United, se ha evaporado con la sorprendente derrota contra el Hibernian el pasado fin de semana.