Maite Fernández de Casadevante (Zarautz, 2002) es una jugadora de fútbol que hasta la pasada temporada militó en el equipo de su ciudad natal, el Zarautz KE. A sus 21 años, ya está graduada en Psicología, habla cinco idiomas y dedica su vida al fútbol. Hasta ahí todo más o menos normal, eso sí, al alcance de unas pocas privilegiadas. Hace un mes fichó por el Viimsi JK estonio, que milita en la Esiliiga (la Segunda División nacional), y su vida ha cambiado por completo. Se trata de la primera jugadora vasca en firmar por un club de Estonia, pero en el verde todo sigue igual: ya marca goles.

“En un principio mi intención era otra, tenía la posibilidad de firmar por el Costa Adeje Tenerife (equipo de la Liga F), pero anduvimos tarde con las fechas. Ese equipo tiene un convenio con el Viimsi JK, por lo que me salió la posibilidad de venir aquí y dije que sí. Siempre he tenido ganas de dar un paso más en el fútbol, y ahora que estaba motivada era el momento”.

Sin duda, se trata de un cambio radical al tratarse de un país y una cultura muy diferentes. A pesar de ello, la zarauztarra se encuentra “con muchas ganas” e “ilusionada” de cara a una temporada que acaba en noviembre: “Cuando llegué ya había comenzado la temporada. En mi primera semana ya jugué un partido completo, y este fin de semana he vuelto a jugar los 90 minutos, con un gol además”, comenta entre risas la centrocampista guipuzcoana.

La primera… ¿de muchas?

La historia de Fernández de Casadevante es curiosa y bonita por varios motivos, pero uno de ellos es que ha podido allanar el camino del fútbol femenino a Estonia, un país en el que el deporte rey “es nuevo”: “Para ellos es muy sorprendente que una extranjera vaya a jugar a fútbol. Se preguntan, ‘¿para qué quiere venir hasta Estonia?’, pero creo que hay que abrir los ojos a la gente y hacerles ver que con el fútbol femenino puedes salir de España y vivir de ello hasta cierto punto. Espero que mi aventura sirva para ello”.

La Real

El sueño de la gran mayoría de futbolistas de Gipuzkoa es jugar en la Real. Respecto a ello, la joven zarauztarra tiene claro que le encantaría vestir de txuri-urdin: “Este año no me han llamado, pero he estado desde pequeña entrenando en Zubieta. Cuando tenía dieciséis años me querían para el segundo equipo, pero como era muy joven no tenía la cabeza como la tengo ahora, y decidí no ir. Eso sí, si me llaman ahora, no dudaría en ir”.

Futbolista y psicóloga

Más allá del fútbol hay vida, y Maite acaba de graduarse en Psicología tras terminar la carrera y el TFG (Trabajo de Fin de Grado) en la UPV/EHU de Donostia. Ahora está estudiando un máster online en castellano, lo que le ayudará en su formación. Su intención es seguir “a tope” con el fútbol, pero confiesa que le gustaría abrir una clínica o especializarse en psicología deportiva, un ámbito que conoce desde dentro.

Siempre se suele decir que para ser futbolista tienes que ser muy bueno y estar dotado técnicamente, pero la cabeza también juega un papel muy importante: “Con dieciséis años tenía otra mentalidad, y la carrera me ha ayudado mucho a crecer como persona y futbolista. Hay que saber gestionar las emociones, ya que la cabeza es lo más importante en el fútbol”.

¿Jugar en la Liga F?

Fernández de Casadevante es feliz en Estonia, pero la Liga F o volver al fútbol español le haría “mucha ilusión”: “En noviembre termina la temporada por lo que sí o sí tendré que volver, pero no sé qué oportunidades me saldrán, si es que me salen. Ojalá me salga algo”.