Con grandes enfrentamientos, reencuentros, clásicos históricos y cuentas pendientes sobre el terreno de juego arranca la nueva Liga de Campeones, puesta en la escena del calendario futbolístico en el Foro Grimaldi de Mónaco, con el legendario guardameta italiano Gianluigi Buffon y el mítico goleador portugués Cristiano Ronaldo como maestros de ceremonia, manos inocentes encargadas de trazar los recorridos competitivos de los equipos.
La configuración de la Liga de Campeones, que contará con 36 equipos, cuatro más que hasta ahora, fue rápida, fulgurante. Sin posibilidad de bolas calientes; solo condicionada por el capricho del ordenador, de la tecnología que del tirón establecía los ocho equipos que acompañaban a un noveno, extraído, este sí, de un bombo.
Así, el fútbol español cuenta para el próximo curso europeo con cuatro representantes. El Real Madrid, vigente campeón, el Barcelona, el Atlético Madrid y el Girona, uno de los debutantes en la Champions y para el que cada duelo es un premio.
Con la única premisa de que no se enfrenten equipos de una misma federación en la primera fase, quedó establecida la parte inicial del torneo, con cuatro grupos de nueve clubes. No habrá ida y vuelta como hasta ahora. Jugarán con cuatro de ellos partidos en casa y con los otros cuatro, fuera. Tampoco habrá clasificación de grupos. Sino una clasificación general de los 36. Los ocho primeros acceden a octavos directamente. Del nueve al veinticuatro serán emparejados para otra eliminatoria de donde saldrán los que completen los octavos de final. Los doce últimos de la clasificación general, quedan fuera. No irán a la Liga Europa tampoco.
El Real Madrid, defensor del título, volverá a enfrentarse al finalista, el Borussia Dortmund. Además, visitará Anfield para encontrarse, una vez más, con el Liverpool. También se medirá al Milan de Álvaro Morata y de nuevo con el Atalanta, al que ganó en la Supercopa semanas atrás. El Salzburgo austríaco, el Stuttgart, subcampeón de la Bundesliga, y los franceses Brest y Lille, completan su grupo. El conjunto blanco recibirá al Dortmund, al Milán, Salzburgo y Stuttgart y visitará a Liverpool, Atalanta, Lille y Brest.
El Barcelona dispone, teóricamente, de la situación aparentemente más favorable en el reencuentro de su entrenador, Hansi Flick, con su antiguo equipo, el Bayern Múnich. Coincide con el Real Madrid en que tiene como adversarios al Borussia Dortmund, al Atalanta y al Brest. El resto de adversarios son el Benfica, el Young Boys suizo, el Estrella Roja de Belgrado y el Mónaco.
El Atlético Madrid se encuentra con Luis Enrique y con Xabi Alonso. El París Saint-Germain y el Bayer Leverkusen son dos de sus ocho adversarios en la llamada fase liga. Además, se enfrentará al RB Leipzig, Benfica, Lille, Salzburgo, Slovan Bratislava y Sparta Praga en la primera fase.
Para el Girona es un premio la Liga de Campeones. Cada partido será un aliciente, un espectáculo. De entrada, el conjunto de Michel Sánchez se medirá al Liverpool, al París Saint-Germain, al Arsenal, al Milan, al Feyenoord, al PSV Eindhoven, al Slovan Bratislava y el Sturm Graz. Incluido en el bombo cuatro, el de los menos poderosos, la mayoría de sus adversarios son históricos, grandes del fútbol del Viejo Continente.
Luis Enrique, Mikel Arteta, Morata con el Milan son algunos de los alicientes con los que está citado el representante catalán. El cuadro de Míchel Sánchez recibirá en Montilivi a Liverpool, Arsenal, Feenoord y Slovan Bratislava, y visitará a PSG, Milan, PSV Eindhoven y Sturm Graz.
Lo que no cambia es la relación de favoritos, el ramillete inicial de candidatos, los grandes clubes que en los últimos tiempos han dado lustre al torneo más importante a nivel de equipos. Están los de casi siempre; el Real Madrid como rival a batir. Y el Manchester City. Dominadores en los últimos años, encabezan la relación de grandes aspirantes de la que también forma parte el Bayern Múnich y los otros ingleses, como el Liverpool o el Arsenal y también el París Saint-Germain, debilitado aparentemente sin Kylian Mbappe pero aspirante habitual. Y más, liderado por Luis Enrique.
El Barcelona, el Atlético Madrid, uno de los más reforzados, el Borussia Dortmund, actual subcampeón, el Bayer Leverkusen, subcampeón de la Liga Europa y dominador de la Bundesliga, con Xabi Alonso, el Inter Milan o el Milan o el Juventus, de la Serie A al alza, dan lustre a un evento que crece a partir de ahora y que quedará definitivamente establecido el próximo sábado, cuando sean fijadas las fechas y los partidos.
36 participantes para 144 partidos –18 encuentros por jornada y ocho jornadas en total–, desde el 17 de septiembre la primera hasta el 29 de enero del próximo año 2025, la última, en dos bandas horarias –18.45 y 21.00– conforman el esqueleto del torneo.
Formato
Ocho partidos. Las antiguas fases de grupos pasan a la historia. Desde esta temporada, los 36 equipos de la máxima competición continental se enfrentarán a ocho rivales de cada bombo. Dos del bombo uno, dos del bombo dos, dos del bombo tres y dos del bombo cuatro. Así, la carga de partidos aumenta de seis a ocho partidos en la primera fase.
Cuatro en casa, cuatro fuera. Los equipos recibirán a cuatro equipos en sus estadios –uno de cada bombo– y harán lo propio a domicilio. No obstante, los rivales con los que jueguen como locales no coincidirán con los visitantes.
Ocho clasificados. Los ocho mejores clasificados en la tabla general –que engloba a los 36 equipos– tras la disputa de sus ocho partidos promocionarán directamente a los octavos de final.
16 equipos, al playoff. La antesala de los octavos de final será un playoff a doble partido entre el noveno y el vigesimocuarto clasificado de la tabla general.
Participantes
36
Son los equipos que disputarán la nueva Champions League, a diferencia de los 32 del antiguo formato. Italia y Francia lideran en representantes nacionales, con 5 equipos por país al encabezar el ranking de coeficiente UEFA.