El Barbastro, de Segunda RFEF, ahondó en la herida del Almería al eliminarlo en un partido muy eficiente de los locales, y muy flojo del equipo de Gaizka Garitano, que no tuvo capacidad para eliminar a un rival de tres categorías menos. De los siete encuentros que ha dirigido el técnico de Derio al conjunto andaluz (colista de Primera con cuatro puntos en su casillero), seis se han saldado con derrota (cinco de Liga y el duelo de ayer en el torneo del KO) y tan solo uno ha acabado en empate, el cosechado el pasado fin de semana ante el Betis, que jugó más de una hora con un jugador menos.

“Es un desprestigio. Sabíamos a donde habíamos venido y queríamos afrontar este partido con mucha seriedad pero nos han ganado en los duelos y en la intensidad, y debíamos demostrar que somos de superior categoría, pero no lo hemos hecho”, admitió tras despedirse de la Copa el propio Garitano, que no está teniendo la mejor de las experiencias en el banquillo almeriense, al que llegó a principios de octubre en sustitución de Vicente Moreno. El vizcaíno firmó hasta junio de 2025.

El Barbastro protagonizó, por tanto, una de las sorpresas de la segunda eliminatoria de Copa al apear a todo un Primera. El conjunto andaluz, colista, cayó por la mínima en el campo del club oscense (1-0) tras una actuación inaceptable.

El Betis lo pasó realmente mal frente al Villanovense (equipo también de Segunda RFEF), que a un minuto del final iba por delante en el marcador gracias a un tanto de Israel Cano en el minuto 63 (1-0). Sin embargo, los goles de Abde (minuto 89) y Borja Iglesias (minuto 93), desequilibraron un partido que se veía prácticamente perdido y en el que se vivieron minutos de tensión ante un equipo local volcado en el encuentro con su afición.

El Amorebieta, en el duelo con un equipo de Segunda, el Levante, fue capaz de ganar en el campo del equipo valenciano (0-1) para colarse en el sorteo de la siguiente ronda.

El Lugo, conjunto de la Primera RFEF, dio una relativa sorpresa porque apeó al Mirandés, equipo de Segunda División, al que consiguió ganar incluso con contundencia (2-0).