Entre la agonía con la que doblegó al Oporto (2-1) y la pegada con la que se impuso al Celta (4-1), el Atlético de Madrid sostiene los vaivenes de los últimos tiempos, tan inestables siempre para un proyecto de tanta ambición y a prueba en su visita de esta noche al ofensivo Bayer Leverkusen en la Liga de Campeones, en la que Diego Simeone recuperará la base de su once, aún pendiente de Jan Oblak, en duda por una contusión, y competirá contra la irregularidad de su equipo en este inicio de la temporada.