Caro y el larguero frenan al sanse

REAL SOCIEDAD B Zubiaurre; Sola, Blasco, González de Zárate, Gómez; López, Turrientes, Olasagasti; Valera (Magunazelaia, min. 75), Karrikaburu y Navarro (Gabilondo, min. 83)

Árbitro Alejandro Quintero González (Comité Andaluz). Amonestó a los locales Elgezabal, Juanma y Ernesto.

Incidencias 8.678 espectadores en el Plantío.

- El Sanse estuvo más cerca de la victoria que el Burgos pero se tuvo que conformar con un empate que no le saca de pobre al filial blanquiazul, aunque sí le permite seguir soñando con eludir la pérdida de categoría. La mala suerte se cebó con el filial blanquiazul. Esta vez en forma de travesaño. Y es que, a falta de media hora para el final, un latigazo de Beñat Turrientes desde fuera del área se estrelló, primero, en las manos del guardameta Caro y posteriormente en el larguero de la portería defendida por el portero del Burgos. Fue la ocasión más clara a lo largo de los 90 minutos de un partido que terminó con reparto de puntos. El Burgos, eso sí, fue el único que logró perforar la portería rival. Fue en minuto 12, pero Guillermo, que fue el que envió el balón a la red, estaba adelantado.

El filial txuri-urdin llegaba al Plantío con el claro objetivo de dar continuidad a las tres victorias consecutivas encadenadas y que habían devuelto la ilusión a un equipo que venía protagonizando una temporada un tanto aciaga en lo que a resultados se refiere. Muy pronto comenzó a dejar clara cuál era su intención el conjunto entrenado por Xabi Alonso, pero su equipo se topó con la cruda realidad, la falta de gol. Rubén Navarro, para el minuto 8, ya había puesto sobre aviso a Caro, que tuvo que emplearse a fondo para mandar el balón fuera. La ocasión más clara, sin embargo, fue la de Beñat Turrientes, con ese disparo de larga distancia que estuvo a punto de convertirse en uno de los golazos de la jornada. No se lo pensó dos veces el de Beasain cuando recibió la pelota de Roberto López. Zambombazo buscando la escuadra de la portería defendida por Caro, pero éste reaccionó de la mejor manera posible, con una buena estirada que llevó la pelota al travesaño. Los gestos de desesperación de Turrientes eran más que evidentes. Poco tiempo después llegó un cabezazo de Karrikaburu, tras envío de Roberto López, que atrapó de aquella manera el guardameta local, pero, de haber acabado entrando ese testarazo, la jugada hubiera sido invalidada por la situación antirreglamentaria del de Elizondo.

Pese al dominio territorial del Sanse, el partido terminó con susto. Era el minuto 82 y los jugadores del Burgos pidieron mano de Karrikaburu. El colegiado, y el VAR, decretaron que el partido siguiese. Y así fue como se llegó al final de un partido en el que Caro y el travesaño impidieron el que hubiera sido el cuarto triunfo consecutivo del filial blanquiazul.

Xabi Alonso reconoció, una vez terminado el partido, que el Sanse atraviesa por una “dinámica buena”, no solo de juego sino anímica también. Aseguró marcharse “satisfecho” con el juego, pero “con la sensación de que nos podíamos haber llevado algo más”. El próximo duelo ante el Mirandés es de “una importancia vital para nosotros”.