donostia - El Girona no falló en esta ocasión y selló el ansiado ascenso a Primera División, tras empatar ayer con el Zaragoza, en una jornada que confirmó el descenso a Segunda División B de dos históricos del fútbol español: el Mallorca del exreralista Ion Ansotegi y el Elche de Pablo Hervías, cedido por el club txuri-urdin. Una situación que contrasta con la de otro clásico del fútbol español, el Cádiz, que se aseguró, al igual que el Getafe y el Tenerife, el disputar la promoción de ascenso a la Primera División, tras imponerse por 2-1 al Elche. Huesca, Valladolid y Oviedo se jugarán la última plaza de acceso a la fase de promoción en una última jornada, en la que el conjunto oscense será el único que dependerá de sí mismo.
El Girona, en cualquier caso, ya tiene garantizada su presencia en la máxima categoría, al igual que el Levante. El conjunto catalán empató a cero ayer con el Zaragoza en Montolivi, en un encuentro en el que a ambos equipos les servía la igualada para lograr sus objetivos.
El Girona consiguió el ascenso a la Primera División por primera vez en sus 87 años de historia, y el club catalán y su afición celebraron el ascenso a Primera División con una espectacular fiesta en la que los fuegos artificiales y los parlamentos de los jugadores fueron los protagonistas.
El pitido final del colegiado desató la locura en el estadio de Montilivi. Las 9.300 personas que ocupaban el estadio vieron por fin su objetivo cumplido después de varios intentos que habían acabado de forma negativa.
En el momento que se escuchó el silbido final la locura se apoderó de Montilivi y los más de nueve mil aficionados que llenaron las gradas del municipal invadieron el césped para celebrar el ascenso.
La fiesta por este éxito
concluyó con una espectacular traca de fuegos artificiales. - N.G.