donostia. Ni los más optimistas podían pensar, hace una semana, que el Oviedo pasara en un visto y no visto de su desaparición a convertirse en un club revitalizado y con el futuro pletórico de esperanza.

El club carbayón necesitaba completar una ampliación de capital de 1.905.000 euros antes del pasado sábado para no incurrir en causa de disolución. Se puso en marcha una entusiástica campaña para la compra de acciones, que se filtró por todo el mundo gracias a una campaña en Twitter iniciada por el periodista Sid Lowe, corresponsal en Madrid del diario británico The Guardian. La compra de acciones tuvo un revuelo internacional de una magnitud impensada. En poco más de 12 días, hubo compras de acciones en 60 países, entre los que se incluyeron estrellas del fútbol y del espectáculo, y se reunieron 1,5 millones de euros.

Pero aún faltaba otro medio millón. Sin embargo el pasado miércoles se descubrió que el patrimonio neto de la temporada pasada pasaba de ser negativo, de unos -30.300 euros, a positivo, de en torno a 350.500 euros, porque no se incluyeron el ingreso derivado de la venta del jugador Juan Mata del Valencia al Chelsea, por derechos de formación en el Oviedo, que es un cobro embargado por la Seguridad Social, pero que debió contabilizarse como ingreso de la temporada pasada, más un segundo ingreso a cuenta de un contrato de publicidad con el Gobierno del Principado de Asturias.

Salvado el Oviedo, cayó el maná sobre el club carbayón. El magnate mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, decidió invertir dos millones de euros, atendiendo a la invitación cursada por la entidad asturiana, en uno de esos desesperados SOS que lanzó por todo el mundo.

"Este grupo, sensible a las singulares y difíciles circunstancias por las que atraviesa el Real Oviedo, su historia dentro del fútbol profesional español y sobre todo por la extraordinaria afición que lo respalda, le han hecho decidirse por este proyecto de manera clara y determinante", reza el comunicado del magnate mexicano, cuya fortuna está estimada en 69.000 millones de dólares, detenta el 30 por cien de los clubes mexicanos Pachuca y León y ejerce de mecenas del piloto de Fórmula 1 Sergio Pérez, que la próxima temporada dará el salto a McLaren.

Con la llegada de Slim, el Oviedo encontrará la paz económica para reemprender desde Segunda B el camino de regreso a la Primera División, categoría que dejó en 2001.