Unas cuantas películas, entre ellas "Invictus", reproductores musicales con las baterías cargadas, algún que otro ordenador personal, pequeñas almohadas para hacer el viaje más cómodo y dosis de paciencia es lo que ha necesitado la expedición del Barça que 24 horas después de salir de Barcelona ha llegado por carretera a Milán. En un autocar viajaron los futbolistas, en un segundo vehículo, los asistentes y el equipo técnico. La idea era que los jugadores tuvieran espacio suficiente y hacer el viaje lo más cómodo posible. En total, los 20 jugadores desplazados tuvieron a su disposición 36 asientos reclinables con reposapiés y una serie de comodidades: 2 mesas de juego, un pequeño salón con mesa, 6 monitores con pantalla plana, 2 DVD, 2 cargadores de CD y MP3, 7 tomas de corriente, 2 neveras, una cafetera y un pequeño servicio.