Merecida derrota de la Real en Lezama

No ha estado a la altura el cuadro txuri-urdin, que ha sido casi siempre inferior al Athletic. No es que las locales hayan arrasado, ni mucho menos, pero han estado mejor situadas en el terreno de juego prácticamente desde el inicio. Los únicos momentos de lucidez de la Real han llegado en el último cuarto de hora de la primera mitad, minutos en los que han sido capaces de superar la presión del Athletic, hilvanar pases y acercarse a la portería de Quiñones, una de las cuatro extxuri-urdin en el once inicial vizcaino, junto con Maddi, Itxaso y Nahikari.

En el minuto 39, Amaiur ha estado lenta y no ha podido aprovechar un extraordinario pase en profundidad de Apari, pero dos minutos después ha sido Nerea quien ha aprovechado el servicio de Emma desde la derecha para marcar el 0-1. Buen gol de la capitana, que, aparte de eso, apenas se ha dejado ver en el derbi. El partido se le ponía de cara a la Real, pero justo antes de llegar al descanso ha empatado el Athletic con un golazo de cabeza de Azkona ante el que Lete no ha podido hacer nada.

Después de ese intercambio de golpes en los instantes finales del primer tiempo, era una incógnita lo que podía deparar la reanudación. Sin embargo, pronto se ha comprobado que la dinámica iba a ser la de la primera media hora de partido, más acentuada si cabe. De hecho, en la segunda mitad la Real solo ha tenido una ocasión, un centro-chut de Bernabé que ha despejado con apuros Quiñones. El resto ha sido un monólogo local.

Arroyo ha tratado de dinamizar a su equipo dando entrada primero a Viles y Mirari, y poco después a Arnaiz, pero las realistas no se quitaban de encima la presión del Athletic y el golpe definitivo ha llegado en el minuto 84, cuando Amezaga ha aprovechado un error en la salida de balón de la Real para marcar el 2-1.

Lo ha intentado el conjunto txuri-urdin en la recta final, con debut incluido de Jacqueline, pero no ha podido ni siquiera inquietar al Athletic. Derrota, por tanto, en el derbi tras una pobre actuación y un botín de siete puntos en seis jornadas, que deja a la Real en la décima posición. Tras el parón, llegará a Zubieta el Villarreal, un equipo de la zona baja y un rival, a priori, propicio para volver a despegar.