Natalia Arroyo aseguró ayer en Mérida que no le da miedo “nada” antes del partido de hoy, en el que tienen la ilusión de aprovechar la oportunidad y ganar un título.

“Detecto un Barcelona ansioso por seguir ganando. Tenemos que meterle toda la ilusión de querer ganar un título. El equipo está ilusionado porque sabe que es una oportuna maravillosa, es nuestra tercera final en cuatro años. Queremos seguir viviendo momentos bonitos en nuestra historia”, dijo la entrenadora de la Real.

Arroyo opinó que el Barcelona, pese a jugar un día después que la Real, “está de sobra preparado para jugar un partido con poco margen de recuperación”. “Está habituadísimo a eso. El resto de equipos estamos intentando crecer justamente en ese desafío de jugar miércoles-domingo, miércoles-domingo”, indicó la preparadora del conjunto guipuzcoano, quien explicó que el cuadro azulgrana “tiene plantilla para elegir otra gente que está más fresca”.

“Lo que me ilusiona es, si cierro los ojos, vernos levantando la copa. Espero que estemos cerca de ello en todos los momentos del partido” , señaló Natalia Arroyo, que confía en que su equipo de su mejor versión en la final.

“Espero que estemos en todos los momentos viéndolo cerca en el partido. Lo que me gustaría es que volviera a verse una Real encendida, con energía, luchadora, humilde, porque siempre que hemos estado en una mejor versión ha sido porque eso ha ocurrido”, apuntó.

“Quiero que sea una final con todos los elementos de una final y con todos los elementos que han sido los Real-Barca, partidos con goles, con dos equipos que van de frente a intentar poner en dificultades al rival y ojalá siga siendo un atractivo para que el estadio luzca su mejor versión, que haya colorido en las gradas, porque eso siempre ayuda a que las jugadoras rindan y el partido esté emocionante”, agregó.

Jonatan Giráldez

Por su parte, el técnico del Barcelona admitió que le “hace mucha ilusión que la final sea ante la Real Sociedad y ante Natalia Arroyo”, con quien mantiene “una gran amistad”.