Natalia Arroyo tenía un sentimiento “de rabia” por la derrota, pero se ha mostrado “tremendamente orgullosa” del trabajo que ha realizado su equipo. “Nos han faltado minutos”, lamenta la entrenadora de la Real. “Hemos estado rozando el gol”, analiza la catalana, que al término del partido, “lo primero” que le ha salido hacer es “felicitar” a las jugadoras y “agradecer” a la gente por su apoyo. 

Antes de comenzar el partido, tenía “la convicción” de llegar a Munich “con las cosas por hacer”. Y así ha sucedido. ”,“Sí creía que podíamos ganar y empatar asegura. En su opinión, “era necesario jugar para ver en qué punto estábamos. El Bayern es un equipo tremendamente físico, pero ha terminado en su área y pidiendo la hora y eso no hay que obviarlo”.

Está convencida de darle la vuelta al marcador para colarse en la fase de grupos. “Claro que podemos remontar y vamos a intentarlo”, asegura. “Hemos tenido ocasiones para hacerles daño. Les hemos ido a apretar arriba.  Y no han estado cómodas con  el balón, que lo saben hacer”, destaca sobre el trabajo realizado por sus jugadoras. “Por muchos motivos siento que hemos hecho méritos para no perder el partido”, asegura. Lo que sí tiene claro es que “mejorando cosas se puede conseguir un gol y por qué no dos que nos valdrían para eliminar al Bayern”, analiza la entrenadora de la Real. No olvida, claro está, que “ellas también van a generar y en un escenario en el que nosotras vamos a arriesgar, se le abren las posibilidades de contragolpes, un registro que les gusta”, avisa. En este sentido, “habrá que estar atentas”.

"El Bayern es un equipo tremendamente físico, pero ha terminado en su área y pidiendo la hora y eso no hay que obviarlo”

Ese tanto al filo del descanso podía haber influido de manera negativa en el ánimo de las jugadoras, pero no ha sido así. “Al encajarlo, he pensado en si eso nos iba a afectar o no, pero hemos estado muy maduras”, puntualiza. Para Natalia, “es fantástico” la manera en la que se ha agarrado el equipo al partido. “En el descanso no había que corregir muchas cosas, solo ajustar algo. Era ajustar e invitarles a seguir yendo. Han sido capaces de olvidar el gol”, destaca la catalana.

También le da importancia al hecho de que la gente se lo haya pasado “bien”.  “Queríamos reconocernos y ser nosotras ante el Bayern. Hoy es un día de rabia, frustración. Se nos ha quedado cerquita. Pero dentro de esa rabia y de tristeza, es un día para sentirnos fuertes”, asegura Natalia.

“Una decisión técnica” la suplencia de Amaiur

Preguntada por la suplencia de Amaiur Sarriegi, Natalia ha confirmado que “es una decisión técnica”. Es más, tener esa carta, la de la delantera donostiarra,  para la segunda  parte “es uno de los lujos que tenemos. Habla muy bien de cómo están las otras para ver a Amaiur en el banquillo”.