La negociación colectiva vasca, pese a arrastrar problemas, sigue dando sus frutos. Lo corroboró ayer el Consejo de Relaciones Laborales (CRL), que informó de que, al terminar el mes de septiembre, el 60% de los trabajadores vascos disponía de un convenio vigente. El incremento salarial acordado en los convenios en vigor es del 3,18%, lo que hace que, según el informe trimestral divulgado hoy por el CRL, sea “muy probable” que la mejora final al término del año se sitúe en el entorno de ese valor.

Pese a que la industria está atravesando un período de desaceleración producto de una crisis en las grandes economías europeas, lo cierto es que el mercado laboral está resistiendo con entereza y el sector servicios está logrando crear y consolidar empleo. En cualquier caso, ese aumento salarial permite poco más que compensar la inflación existente, puesto que el indicador del IPC situó su variación interanual en el 2,9% en el mes de septiembre, dos décimas más que la registrada en agosto. En lo que va de año, no obstante, la inflación acumulada es algo inferior (1,7%).

Por otra parte, el porcentaje de población asalariada con sus condiciones actualizadas es un 3,6% menos que en el registrado en septiembre de 2024, si bien el valor de trabajadores con sus convenios vigentes “sigue siendo uno de los más altos de los últimos años”, destaca el CRL. En lo que ha transcurrido de año, se han registrado 204 convenios que, sumados a los acuerdos logrados en los años anteriores, arrojan como resultado un total de 734 convenios con incidencia en la CAV, puesto que a los de ámbito exclusivamente vasco hay que añadir los que son de aplicación estatal.

En este sentido, la gran mayoría (534) son pactos negociados dentro de la propia CAV, mientras que el resto son de cobertura en todo el Estado. Según los datos del CRL, esto equivale a que la población total amparada por algún tipo de convenio laboral asciende a 387.000 personas. En comparación con el año pasado, no obstante, se da un descenso en el volumen de población laboral cubierta por estos acuerdos, ya que el informe de los meses de septiembre y octubre de 2024 recogía algo más de 422.000 trabajadores, mientras que el número de convenios vigentes alcanzaba los 752. Además, el incremento salarial pactado fue del 3,34%. 

En todo caso, es probable que las cifras de octubre de este año se asemejen a esos baremos, puesto que la negociación colectiva suele progresar y proporciona nuevos acuerdos según avanza el año. Así, por ejemplo, el dato del 60% de población trabajadora con convenios vigentes es un 2% más que el mes anterior y un 16% más que al comenzar el año. El año pasado se cerró con un 67,7% de la población trabajadora con un convenio, bien porque su acuerdo estaba en vigor al iniciarse el año (52,3%) o bien porque se renovó a lo largo de 2024 (15,4%). Por otra parte, existe un 35,5% de trabajadores en la CAV con un convenio en situación de prórroga, lo que equivale a cerca de uno de cada tres y casi un 4% más que hace un año. 

Además, se mantiene estable el porcentaje de fuerza laboral (4,5%) cuyos convenios laborales están decaídos. Se trata de un porcentaje apenas una décima inferior al que había a principios del año presente. Se trata de una cifra superior a las 25.000 personas dentro del mercado laboral. Además, según los datos que ofreció el propio Consejo de Relaciones Laborales el pasado mes de julio, existen casi 50.000 trabajadores que, aunque de carácter asalariado y susceptible de establecer acuerdos de negociación colectiva, trabaja en actividades no reguladas por ningún pacto laboral. Por otra parte, en lo que respecta a la situación del mercado de trabajo, de acuerdo con la encuesta de Población en Relación a la Actividad del Eustat (PRA), la tasa de paro del tercer trimestre de 2025 se situó en el 6,8%, habiendo descendido un 0,4% respecto del año anterior. Asimismo, el número de personas afiliadas a la Seguridad Social en septiembre alcanzó las 1.018.268 personas, lo que supone un incremento interanual del 1,06% en la comparativa. 

Otro dato en el que se detiene el informe trimestral del CRL es el de la conflictividad laboral, destacando que en lo siete primeros meses del año aumentaron tanto las jornadas no trabajadas por huelgas (+50,3%) y la población trabajadora afectada por estos conflictos, que alcanzó casi el 13%. No obstante, en la comparativa interanual que mide el período de enero a julio, el número de huelgas en la CAV descendió casi un 36%, debido especialmente a un retroceso del 62% en el territorio de Bizkaia. Por otra parte, las personas afectadas por EREs en los nueve primeros meses del año descendieron un 16%.

El CRL también apunta que el “importante aumento” de personas afectadas por conflictos presentados al PRECO, el servicio de mediación y arbitraje del propio Consejo de Relaciones Laborales para solucionar los conflictos colectivos de trabajo en Euskadi. El organismo destaca que esa subida es consecuencia “fundamentalmente” de la presentación de una solicitud en la que se insta a negociar un salario mínimo específico para la CAV y que, “por tanto, afectaría a la mayoría de la población trabajadora de nuestra comunidad”. 

La previsión anunciada por el CRL el pasado mes de julio es que la negociación colectiva avance “en la senda del acuerdo que ha marcado los dos ejercicios precedentes”, según expresó la presidenta del organismo, Emilia Málaga. Pese a la incertidumbre que gobierna el marco internacional político y económico, las perspectivas de un crecimiento -aunque moderado- de la economía están pesando más en la negociación colectiva. Así, si para este año la previsión del Gobierno vasco es que el año acabe con un crecimiento del PIB del 2,2%, para el año que viene esa estimación es del 1,9%, a partir de una última actualización al alza. Con todo, se hará necesario esperar al balance de final de año, así como a los datos de desempleo de los meses de octubre, noviembre y diciembre para ratificar la perspectiva que imperará el próximo año. l