El fabricante de maquinaria para embotellado Irundin con sede en Irun ha integrado en el grupo a Mecanizaciones Alavesas de Oyón para conformar el grupo más fuerte de esta actividad a nivel estatal. La operación se verá reforzada con una inversión de seis millones de euros en los próximos dos años que también contempla reforzar sus filiales internacionales y la adquisición de un nuevo pabellón en la localidad guipuzcoana para dar respuesta al previsto incremento de actividad en los próximos ejercicios.
Irundin se encuentra en una fase de crecimiento bajo las bases de la personalización de su oferta, la fiabilidad y robustez de sus máquinas y la excelencia en el servicio técnico, uno de los pilares que cimienta su éxito según su director general, Jesús Eguiazabal, quien afirma que la atención posventa es un valor añadido diferencial muy apreciado por sus clientes. Tras cerrar el año pasado con una facturación de cinco millones de euros, las perspectivas para el presente ejercicio mejoran y cifran en ocho millones de euros las ventas.
Incremento de la plantilla
Esta cifra se incrementará a los 12 millones de euros tras la integración de Mecanizaciones Alavesas en una operación que también permite aumentar la plantilla del grupo a las 80 personas. La operación permitirá al grupo ofrecer la línea prácticamente completa de embotellado gracias a las sinergias que se establecen entre ambas empresas. Irundin se encarga de la fabricación de máquinas que limpian, llenan y taponan las botellas, en tanto que Mecanizaciones Alavesas completa el ciclo con equipamiento que etiqueta y encaja el producto, de tal forma que el cliente tiene acceso a toda la línea de embotellado.
Las sinergias no se limitan a la fabricación sino que afectan a otros ámbitos de gestión para lograr un ahorro de costes y una mayor eficiencia, además de representar un aumento del tamaño del grupo que facilita el comercio internacional y la prestación del servicio. Los resultados no se han hecho esperar, puesto que ya han conseguido en Estados Unidos un contrato para suministrar la línea completa y en Argentina están pendientes de firmar dos importantes encargos, aunque desde Irundin apelan a la cautela al no estar formalizados. En esta primera fase, el funcionamiento será similar al de un grupo empresarial integrado por dos compañías independientes, Irundin y Mecanizaciones Alavesas, aunque compartirán algunas funciones como la financiera y el departamento comercial.
Ampliación de instalaciones
Junto con esta integración, Irundin ha previsto ampliar sus instalaciones. Pese a que en un principio la idea era trasladarse a un pabellón de más de 5.000 metros cuadrados en un zona que iba a habilitar el Gobierno Vasco, complicaciones surgidas en el proyecto les ha hecho cambiar de idea y analizar otras ubicaciones. Finalmente la empresa de Irun adquirirá una nave de alrededor de 1.300 metros cuadrados en el cercano polígono de Araso y mantener la actual sede en el polígono de Arretxe-Ugalde de 1.100 metros cuadrados de superficie. De esta forma, “podemos ir creciendo de forma ordenada”, afirma Eguiazabal, quien añade que la nueva ubicación les permite en un futuro adquirir otro pabellón en función de sus necesidades.
Sus previsiones de crecimiento del presente ejercicio se basan en la acción exterior, ante los síntomas de ralentización que muestran sus habituales clientes, España, Francia y Portugal. Con un porcentaje de exportación del 70% de la producción, en la actualidad dispone de filiales en México y Argentina que dan servicio a países limítrofes pero Irundin estudia la posibilidad de establecer una nueva filial en Estados Unidos, un mercado que no obstante considera “muy complejo”, y en el norte de África, con la mirada puesta en Túnez para atender a los mercados de Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto y Oriente Próximo.
Norte de África
Irundin ya trabaja en estos países y, en concreto, tiene una línea de embotellado en Túnez y otra en Marruecos. Respecto a Estados Unidos, ya ha puesto en funcionamiento dos líneas en Texas. En cualquier caso, México es un cliente de peso en la cartera de la firma de Irun, donde fabrica máquinas de embotellado para productores de aceites y de licores, sobre todo tequilas. En la actualidad tiene en funcionamiento más de 40 equipos “muy robustos”, destaca Jesús Eguiazabal, quien como anécdota cita que una de ellas destinada a una empresa de aceite ha procesado más de 3.500 millones de botellas.
Las previsiones tras la integración de Mecanizaciones Alavesas son muy positivas y contemplan un crecimiento de facturación sostenido en el tiempo que de los 12 millones previstos para el presente ejercicio podrían subir a los 20 millones en posteriores años.