El coordinador general de LAB, Igor Arroyo, ha augurado un "otoño caliente" para la patronal vasca, Confebask, si no accede a sentarse en una mesa a negociar un salario mínimo interprofesional (SMI) propio.

Según ha expuesto en una entrevista en Radio Euskadi, si la patronal mantiene su "bloqueo" a la propuesta "posibilista" sindical de establecer 1.500 euros brutos como SMI vasco, LAB "generará conflictos mesa a mesa en todos los sectores que estén por debajo de esos ingresos".

SMI propio

También ha hecho un llamamiento al lehendakari, Imanol Pradales, y le ha "exigido" que "presione" a Confebask para que "se siente" en la mesa de negociación y ha asegurado que el Gobierno vasco "tiene resortes para hacerlo".

Ha criticado, asimismo, al Ejecutivo por carecer de una política industrial para Euskadi y "limitarse a esperar a ver qué hacen las empresas con capital trasnacional". "Hay que actuar antes", ha dicho.

En relación a la empresa CAF y su contrato con Israel para la construcción de un tranvía en Jerusalén, ha afirmado que la dirección de esta compañía, cuyos principales accionistas son los trabajadores de la empresa, Kutxabank y el Instituto Vasco de Finanzas, "ya fue advertida en su momento" de que no aceptara ese trabajo "e hizo caso omiso". "Ahora debe hacer autocrítica y tomar medidas, tanto CAF como otras empresas vascas que siguen haciendo negocio con Israel, incluso armamentístico, a cuenta del genocidio de Gaza".