Vania de la Fuente-Nuñez ha intervenido recientemente en un foro organizado por la Asociación de Profesionales, Directivas y Empresarias Aspegi de Gipuzkoa, donde abordó el fenómeno del edadismo en el ámbito laboral.

¿Qué es el edadismo?

El edadismo se refiere a nuestra forma de pensar, sentir y actuar hacia otras personas o hacia nosotros mismos en función de la edad. Estereotipos, que es nuestra forma de pensar, prejuicios, que es lo que sentimos, y la discriminación que es como actuamos. 

¿Afecta sólo a personas mayores?

No, nos puede afectar a lo largo de la vida pero comprobamos que las experiencias de edadismo se concentran en dos momentos, que son la juventud y la vejez. Hay jóvenes que quieren acceder a un empleo y casi se les fuerza a que acepten el puesto a cualquier precio.

“No hay conciencia de lo grave que es el edadismo, en España el 51% piensa que no existe o que no es un problema de entidad”

¿Este problema se acentúa en el caso de las mujeres, o es por igual con los hombres?

Lo malo del edadismo, de cualquier “ismo”, es que puede interactuar con otras desventajas. En el entorno laboral vemos claramente la interacción entre edadismo y sexismo. Una encuesta realizada hace unos años que incluyó a más de 40 países encontró que ocho de cada diez mujeres reportaban haber sufrido edadismo a lo largo de su trayectoria profesional, concentrado al principio de la trayectoria profesional y una vez nos vamos acercando ya a la jubilación.

¿El edadismo es un condicionante en todos los puestos de trabajo o se da más en algunos en concreto?

Los estudios concluyen que está presente en todos, aunque en algunos entornos laborales es más acusado o más temprano, sobre todo en el sector de la tecnología. Incluso se ha acuñado el términos de edadismo de Silicon Valley porque en la industria de la tecnología y de la innovación se considera, y utilizo comillas, dinosaurio a alguien a partir de los 35 años.

Afirma que en España la discriminación por edad es el principal factor de acoso y discriminación en el entorno laboral. ¿Por qué? 

No se expresan razones, sino que justificas una discriminación aludiendo a otros factores, cuando en realidad lo que está detrás es la edad. En España, alrededor del 60% de la población percibe que tener más de 55 años es una desventaja a la hora del trabajo.

¿Qué aportan los mayores y los jóvenes?

Las empresas no dejan de reportar una supuesta escasez de talento, y no es así, pero si sólo lo buscan en una determinada franja de edad, se limitan muchísimo.

La experta Vania de la Fuente-Nuñez, durante la conversación.

La experta Vania de la Fuente-Nuñez, durante la conversación. Ruben Plaza

¿El edadismo se sitúa sólo en el ámbito de la empresa o la propia persona se autolimita?

Hay un edadismo autoinfligido y es muy perverso. Estamos bombardeados de estereotipos desde que nacemos, porque escuchamos cómo interaccionan nuestros familiares o amigos con personas de diferentes edades, encendemos la televisión y vemos quién está y quién no, qué tipo de roles tienen… Vamos interiorizando esos estereotipos y llega un punto en el que los aplicamos a nosotros mismos, ya sea cuando llegamos a la juventud o después cuando llegamos a la vejez. Son autolimitantes, claro que lo son.

El Gobierno central fomenta retrasar la edad de jubilación. ¿Cree que puede contribuir a mitigar el edadismo? 

Es un poco naif que la población piense que vamos a seguir teniendo jubilaciones de 30 años. También digo que es inconcebible que haya una extensión de la vida laboral sin que esto vaya parejo a unas medidas que permitan el acceso a la vida laboral con 45 o 50 años. No podemos estar extendiendo unas vidas laborales sin que se den oportunidades a la personas para seguir empleadas.

“En el entorno laboral se justifica una discrimación aludiendo a otros factores, cuando en realidad lo que está detrás de ella es la edad”

¿Qué se podría hacer desde el ámbito público y empresarial para acabar con el edadismo laboral?

En España desde 2022 existe la Ley para la Igualdad de Trato y la No Discriminación que por primera vez menciona la edad, pero no tiene la implementación que establece la propia ley. Las empresas tienen políticas de inclusión y equidad, pero la mayoría no contemplan la edad, y ambas prácticas deberían cambiar. También se pueden desarrollar actividades educativas que nos enseñen más sobre el proceso de envejecimiento y que nos hagan pensar en nuestro yo mayor de 80 años para que podamos planificar la vejez desde más pequeños. En mi libro La Trampa de la Edad propongo una prueba, preguntar a una persona si consideraría justo que alguien no pueda acceder a una oportunidad de formación de su empresa por ser pelirrojo. En el caso de la edad, como son prácticas que se han hecho siempre, se ha normalizado. Otra estrategia que funciona son las acciones intergeneracionales que juntan a personas de diferentes edades para hacer algo en común.

¿Nosotros como sociedad tenemos también nuestra responsabilidad?

No hay conciencia de lo grave que es el edadismo, en España el 51% de la población piensa que o no existe o no es un problema muy grave. Además, existe un desfase entre la apetencia de la gente de tener amigos de otras edades y lo que ocurre realmente, es decir, no es que no estemos abiertos a tener amigos de otras edades, lo que pasa es que o no surgen o no lo buscamos abiertamente. Tampoco los espacios o la infraestructura de las ciudades o de los pueblos están configuradas hoy día para favorecer estos encuentros. No se generan oportunidades tan fácilmente de manera orgánica, pero sí pueden surgir.