El vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, ha explicado hoy en el Parlamento Vasco las líneas de actuación de su departamento para esta legislatura, que tendrán como objetivo “la ampliación de derechos para los ciudadanos en todas y cada una de las áreas y proyectos gubernamentales”. En materia laboral, estos compromisos pasan por impulsar un salario mínimo de negociación colectiva "que se corresponda con la realidad socieconómica del País Vasco", la reducción de la jornada sin pérdida salarial y la promoción del teletrabajo. Todo ello previa negociación en la Mesa de Diálogo Social, sobre la que ha expresado su deseo de que “pueda ampliarse” para contar con la totalidad de los agentes sociales –actualmente no están presentes ELA y LAB–.

Según ha señalado el consejero, la promoción del empleo y la lucha contra la precariedad será una de las prioridades del departamento. "No nos conformamos con resultados cuantitativos, debemos avanzar también cualitativamente, con un mejor empleo, con salarios justos y condiciones laborales adecuadas, para todos los ciudadanos", ha apuntado. Torres ha tendido la mano a los agentes sociales para colaborar también en cuestiones medulares como la lucha contra la siniestralidad, el despliegue de la Ley de Empleo o la búsqueda de soluciones para reducir la conflictividad laboral. Sobre este punto, el consejero ha destacado la conveniencia de llevar a cabo un análisis “compartido” sobre "la alta incidencia de la conflictividad laboral, desde el respeto constitucional a la huelga, pero siempre como último recurso", así como de las bajas médicas, muy por encima de la media del Estado.

Torres ha planteado la necesidad de llevar la cultura de la prevención de riesgos laborales a la ciudadanía, que esta “exija prevención” en el trabajo. Así, el Gobierno vasco subvencionará la creación de unidades docentes de personal sanitario especialista de medicina y enfermería del trabajo, incrementará el presupuesto dirigido a la investigación de riesgos laborales y trabajará para la integración de la salud laboral y la pública.

Además, según Torres, es necesaria una comunicación entre el sistema público de salud y el de salud laboral para que las personas tengan una historia clínica-laboral que incluya los datos de exposición a determinados riesgos en el trabajo. “De este modo, además, se conseguirán aflorar aquellas patologías que se sospechen producidas por el trabajo y que a día de hoy se encuentran en el sistema público de salud”, ha explicado. Y ha reiterado su compromiso por aumentar el número de inspectores de trabajo.

Ley vasca de empleo

Durante su comparecencia en el Parlamento, el consejero se ha marcado como objetivo situar la tasa de paro en el 5% al finalizar la legislatura e impulsar un empleo "estable y de calidad". Entre otras medidas, ha citado un plan de convivencia intergeneracional que elimine cualquier sesgo de edadismo, programas mixtos de formación y contratación tanto en entidades públicas como empresas privadas de personas vulnerables, parados de larga duración, mujeres y mayores de 45 años, así como acciones para atraer a Euskadi talento innovador y tecnológico.

"Estas y otras iniciativas encuentran su marco en el desarrollo de la Ley Vasca de Empleo, que establece que las políticas públicas de empleo tienen como objetivo primigenio hacer efectivo el derecho a un trabajo digno", ha subrayado. Y en el marco de esta ley, Lanbide pondrá en marcha en octubre la elaboración de los planes personalizados de empleo, según ha adelantado el consejero. En esta primera fase se ofrecerá ese derecho a más de 130.000 personas, entre las que tendrán prioridad los parados de larga duración y los perceptores de la RGI, posteriormente se ampliará la oferta al resto de demandantes de empleo.