El Gobierno vasco alcanzó ayer los 5.000 millones de euros en endeudamiento sostenible con la octava emisión del ‘Bono Sostenible Euskadi’ por valor de 600 millones de euros a diez años. En esta última emisión, la demanda ha sido casi siete veces superior a la oferta, ya que se han recibido solicitudes por valor de 4.013 millones, según destacó ayer el Ejecutivo en un comunicado. La emisión se ha realizado desde París, “al considerarse lo más oportuno dado el apetito inversor” detectado durante la gira por varias ciudades europeas que han llevado a cabo representantes de la Consejería de Economía para ofertar el bono.

Entre los inversores se encuentran varios con los que a lo largo del lunes y martes el Gobierno vasco ha mantenido reuniones en Reino Unido, Francia y Alemania, además de Nomura, entidad financiera japonesa con la que se mantuvieron reuniones el pasado año durante la visita del consejero Pedro Azpiazu a Japón.

Esta nueva emisión es la octava de un proceso iniciado en mayo de 2018, que arrancó con una emisión por valor de 500 millones de euros. Para ello, el Departamento de Economía y Hacienda realizó una gira por distintos países europeos que propició una demanda que triplicó la oferta, de 13 países, y la colocación se hizo en un 65% de inversores internacionales. Según los datos del Departamento de Economía y Hacienda, el año 2021 fue el que concentró una mayor emisión de este tipo de deuda, con un volumen total de 1.000 millones. El año pasado fue el segundo, con 700 millones. Las emisiones han sido bastante similares. En 2018 se estrenaron con 500 millones; en 2019 fueron 600 millones; 600 en 2020; y 500 en 2022.

“Hemos visto una importante ventana de oportunidad, dado que Euskadi cuenta con un excelente rating lo que hace que salir a mercado sea un éxito y nuestro posicionamiento ha generado verdadero interés en las reuniones mantenidas”, destacó Azpiazu. El Gobierno vasco mantiene el “firme propósito” de desempeñar “un papel importante” en el desarrollo del mercado de bonos sostenibles y promover la financiación “responsable y eficiente” para abordar los desafíos medioambientales, económicos y sociales de Euskadi.

Esta operación muestra el “sólido respaldo” de los inversores, con un cupón fijo del 3,4% a 10 años, según la consejería. Economía subrayó “la apuesta del Ejecutivo por posicionarse en el mercado exterior”, objetivo que se ha resuelto con la colocación de un 70% de la última emisión del bono en cuentas internacionales, entre los que se encuentran, entre otros, inversores de Alemania, Austria, Italia, Francia, Portugal, República Checa, Holanda, Gran Bretaña, Noruega, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Irlanda Luxemburgo y Malta. El otro 24% ha sido suscrito por inversores estatales y el 6% en operadores vascos. Las entidades financieras que han participado en esta emisión son Norbolsa, BBVA, Banco Santander, Banco Sabadell, Caixabank, HSBC, ING y Credit Agricole. Para Azpiazu, el hecho de que estas emisiones cuenten con el sello de sostenibilidad “facilita, además, que los inversores que solo invierten en sostenible se fijen en nuestros bonos”, ya que, aunque no garantiza el éxito, “sí aumenta el interés”.