“Tenemos un papel muy importante que parece que hoy día se menosprecia”. El presidente del Clúster vasco del Papel percibe que la sociedad de Euskadi no ve al empresariado con buenos ojos cuando, según incide, es el que crea riqueza y empleo para garantizar un estado del bienestar. Iñaki Ugarte se une así a otras voces del ámbito empresarial que con anterioridad han reivindicado la figura del emprendedor frente a actitudes y declaraciones que socavan su prestigio.

En el caso concreto de la industria vasca del papel, Ugarte asegura que la sensación de sentirse “menospreciados” por la sociedad está bastante extendida, más aun cuando, tal y como recuerda, se trata de una industria pesada. “Existe una imagen histórica del sector asociada con ríos con espuma y emisiones contaminantes que hoy en día no tiene ningún sentido”, asegura, y para argumentarlo incide en la apuesta del papel vasco por la sostenibilidad.

“Existe una imagen histórica del sector asociada con ríos con espuma y emisiones contaminantes que hoy en día no tiene ningún sentido”

Iñaki Ugarte - Presidente del Clúster vasco del Papel

A esta peculiaridad se une la mala imagen del empresario con independencia del sector económico al que pertenece. Por contra, mantiene que “si uno quiere que los huevos lleguen enteros a casa necesita una caja de cartón, y si uno quiere que el producto que ha comprado por Internet llegue entero a casa también necesita un embalaje de cartón”, como ejemplos de la importancia que realizan las empresas relacionadas con la industria del papel en Euskadi.

REIVINDICACIÓN

“Hay que reivindicarlo, la industria es una locomotora”, afirma, para admitir que para su desarrollo requiere de apoyo externo, como puede ser la digitalización, “pero es lo que tira y no vale con cerrar los ojos y producir en otros países”. 

A este respecto, recuerda que al inicio de la pandemia de coronavirus quedó de manifiesto la dependencia de Euskadi de otros mercados, como el de las mascarillas o los semiconductores, y se visualizó el problema que generaba esta dependencia. “Por mucha digitalización, tecnologías de la información y comunicación, turismo y ocio que haya, necesitamos producir bienes de consumo y de inversión”, advierte.