El Grupo Mondragon cerró el pasado año con crecimientos en sus principales variables, lo que demuestra su capacidad de adaptación en unas circunstancias difíciles, marcadas por los efectos de la invasión rusa de Ucrania. Las ventas de la corporación cooperativa con sede en Arrasate crecieron un 10,7% hasta alcanzar los 10.607 millones y sus inversiones se incrementaron en mayor medida, un 11,8%, al destinar a este capítulo 347 millones de euros.

El Grupo Mondragon ha celebrado hoy su congreso en Donostia en el año en que la capital guipuzcoana ha sido designada capital de la Economía Social 2023 en un evento al que han acudido sus 650 compromisarios que han tenido ocasión de conocer los principales números resultantes de la actividad de las cooperativas durante el pasado año. Junto con la facturación e inversiones, destaca el aumento de casi siete puntos porcentuales de su Ebitda para llegar a los 1.103 millones y un “ligero” avance en el empleo con una plantilla total de 68.879 personas.

"Algunos indicadores dan síntomas de una ralentización de la evolución de las principales economías europeas e internacionales, lo que puede tener efectos en nuestros negocios"

Iñigo Ucín - Presidente del Grupo Mondragon

Mondragon ha subrayado el buen comportamiento de la actividad, sobre todo por desarrollarse en un contexto complicado en el que los precios de las materias primas y la energía y la inflación se mantuvieron al alza. Su positiva evolución se debe, según ha indicado, a la mejora de la eficiencia interna y a diversas medidas de ajuste. Esta tendencia al crecimiento se mantiene en los primeros cinco meses del año, aunque ya comienzan a observarse los primeros signos de contracción.

A este respecto, el presidente del Grupo Mondragon, Iñigo Ucín, ha advertido de “que algunos indicadores dan síntomas de una ralentización de la evolución de las principales economías europeas e internacionales, lo que puede tener efectos en nuestros negocios”. A pesar de ello, se ha mostrado convencido de que la alianza será capaz de afrontarlos “en parte por la demostrada capacidad de adaptación de nuestras cooperativas, así como por la elevada captación de pedidos lograda por muchos negocios”. En consecuencia, “prevemos concluir este ejercicio también bien”.

El congreso ha servido para dar a conocer de manera más detallada los resultados por divisiones que ya fueron avanzados con anterioridad. En distribución, Eroski obtuvo un resultado de 64 millones de euros tras cerrar 2022 con una facturación de 5.476 millones. Por su parte, las cuatro cooperativas agroalimentarias que integran Erkop vendieron 283 millones de euros con un beneficio de 6,1 millones.

ACTIVIDAD INDUSTRIAL

La división más fuerte corresponde a industria, que da empleo a 27.316 personas tras incrementar sus plantillas en 395 puestos el año pasado. Su facturación creció un 15,6% con 4.848 millones de euros en ventas y un resultado de 222 millones. 

Estos positivos resultados podrían haber sido mayores, pero las cooperativas industriales de Mondragon no pudieron repercutir en el precio de sus productos el fuerte incremento de costes originados por los efectos de la guerra de Rusia en Ucrania, lo que no impidió un crecimiento debido, según han señalado sus responsables, a “una mejora de la eficiencia interna”.

De nuevo, el informe del Grupo Mondragon incide en el fuerte esfuerzo inversor, desarrollado en este caso por la división industrial que destinó a este capítulo 197 millones de euros, lo que significa incrementar un 22,5% la cifra registrada un año antes. La internacionalización es también marca de la industria de la alianza cooperativa con sede en Arrasate, que tiene 104 implantaciones en el mundo en las que trabajan 10.112 personas y exporta de media el 75% de lo que produce.

El Grupo Mondragon incrementó el pasado año un 11,8% sus inversiones hasta alcanzar los 347 millones de euros

Por actividades, en componentes la línea blanca experimentó en la segunda mitad del año pasado una contracción después del fuerte incremento de ventas que se produjo durante el confinamiento decretado por la pandemia de coronavirus, aunque su balance del ejercicio pasado fue que “superó de forma holgada” la facturación precovid. Equipamiento y construcción tuvo crecimientos de dos dígitos, mientras que las políticas sostenibles impulsaron ingeniería y servicios.

Responsables del Grupo Mondragon ayer en el Kursaal de Donostia. Iker Azurmendi

Así, el Grupo Mondragon ha destacado las obras realizadas en varias comunidades energéticas incluidas en el proyecto Ekiola y la obtención de la licencia para promocionar un nuevo parque denominado Ekienea. Se encuentra contiguo a Ekian, pero tiene una capacidad que quintuplica la de este.

Dentro también de ingeniería y servicios el ámbito de los cuidados en el hogar experimentó una positiva evolución, y Mondragon ha recordado los efectos beneficiosos de la fusión de Alecop con Mondragon Lingua, dado que “alcanza una nueva dimensión y podrá competir en proyectos más ambiciosos”.

PERSPECTIVAS PROMETEDORAS

En la exposición de la evolución de la actividad del área industrial del Grupo Mondragon destacan dos subdivisiones por sus perspectivas “prometedoras”. Se trata de bienes de equipo y automoción que se han enfrentado a los problemas surgidos durante el pasado año y afrontan el presente ejercicio desde posiciones sólidas.

La mayor garante en el caso de bienes de equipo es el “notable” incremento de su cartera de pedidos, sobre todo en energías renovables, impulsadas por políticas estratégicas que abogan por la descarbonización de la actividad económica, y por el despegue de la industria espacial, que por el momento es emergente pero tiene un largo recorrido. En el caso de la automoción, el Grupo Mondragon ha valorado que a pesar del crecimiento de los precios de las materias primas y la energía, logró que sus ventas superaran en un 14% las registradas un año antes y dispone de una fuerte captación de pedidos.