El foro socioempresarial vasco Zedarriak se unió ayer a las cada vez más numerosas voces, entre las que se encuentra la del lehendakari Iñigo Urkullu, que abogan por mejorar los salarios como un factor para atraer talento a las empresas, sobre todo si se trata de jóvenes.
El tercer informe de Zedarriak que se publicó ayer versa sobre la escasez de talento y la necesidad “urgente” de que la empresa, la universidad y la formación profesional colaboren para paliar este problema que inquieta al tejido empresarial en los últimos años.
Si bien “no se trata del único factor de decisión, y en algunos casos ni siquiera es el más importante”, Zedarriak sí considera “clave” que se equilibre el nivel salarial y el coste de la vida en Euskadi para el colectivo de personas jóvenes en proceso de emancipación.
Junto con esta recomendación, el foro socioempresarial vasco apuesta por el “cambio cultural que es preciso abordar en la empresa vasca” relativo a la adopción de medidas de conciliación, flexibilidad, teletrabajo o salario emocional. Zedarriak opina que “el arraigo del talento depende de estos factores clave”.
Los autores explican que en su primer informe ya advirtieron del reto demográfico que debía afrontar el territorio, mientras que en el segundo profundizaron en la situación de los jóvenes y en la necesidad de construir un Euskadi atractivo para estas generaciones. Este tercer estudio se centra tanto en la retención como, sobre todo, en la captación de talento.
Una de sus principales conclusiones, junto con salarios acordes con el coste de vida y las medidas de flexibilidad, hace referencia a la necesidad de que la empresa y la universidad y centros de formación profesional refuercen su colaboración con la intención última de atraer talento del exterior.
Talento exterior
Esta práctica, según explica, acrecentará el ya elevado nivel del sistema educativo vasco, como lo demuestra que tanto la formación profesional como la universitaria vascas son ya en la actualidad “referentes en muchos aspectos” en el ámbito europeo. Adoptar medidas que consoliden esta posición le permitirá competir “contra las principales ciudades europeas que están compitiendo cada día con más intensidad” en este terreno.
Por último, incide en la “asignatura pendiente” de la transferencia de conocimiento y defiende que los fondos dedicados a la investigación de excelencia tengan cada vez un mayor impacto en la empresa vasca y acabar así con “un mal endémico de la universidad española”.