La industria del mecanizado, con una fuerte presencia en la CAV, logró el año pasado afrontar con éxito las dificultades surgidas en la economía internacional y facturar un 18,6% por encima del ejercicio anterior y superar las cifras registradas con anterioridad a la pandemia de coronavirus. El clúster que la representa, AFMEC, afirma que tanto mecanizado, con un crecimiento de 18 puntos, como calderería y deformación, que aumentó un 18,7%, han tenido un buen comportamiento gracias a su alto grado de innovación y la colaboración entre empresas, que de media tienen un tamaño pequeño con plantillas de 25 personas.

Uno de los factores que más han contribuido a obtener estos positivos resultados ha sido el alto grado de exportación, que durante el año pasado tuvo un importante incremento del 30,3%. Si bien el porcentaje de actividad en mercados exteriores del mecanizado no es tan elevado como en otros sectores al representar un 28,7% de su producción, este comercio ha reforzado un comercio interior que creció en menor medida, 14 puntos porcentuales. El vicepresidente de AFMEC, Fernando Gastaldo, señala que los principales clientes exteriores son Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos y Dinamarca.

Tanto mecanizado, con un crecimiento de 18 puntos, como calderería y deformación, que aumentó un 18,7%, han tenido un buen comportamiento

La industria del mecanizado fue capaz de incrementar en casi dos puntos porcentuales el empleo generado en 2022 en una evolución que tiene relevancia si se tiene en cuenta que el ejercicio anterior también creó puestos de trabajo y además en un ritmo más acelerado al alcanzar un crecimiento del 3,2%. En este sentido, el director de AFMEC, Josu Riezu, incide en la apuesta de formar y cuidar a las plantillas para evitar una fuga de un esquivo talento. Afirma que los jóvenes que finalizan los estudios “no son suficientes para cubrir las necesidades de las empresas del sector”, ante lo que el talento se convierte en un importante reto.

DIGITALIZACIÓN

Otro de los desafíos es la digitalización. Gastaldo recuerda que trabajan para empresas de los sectores de bienes de equipo y máquina herramienta, energía, automoción, aeronáutica y aeroespacial y estructuras metálicas y construcción, todos ellos con unos niveles de exigencia y precisión muy altos “por lo que es fundamental realizar fuertes inversiones en equipamiento productivo de última generación”. Durante el pasado año, el mecanizado aumentó un 23,1% su inversión en este apartado y se focalizó en incorporar a su equipamiento tecnología de última generación para mantener su competitividad.

"Es fundamental realizar fuertes inversiones en equipamiento productivo de última generación"

Fernando Gastaldo - Vicepresidente de AFMEC

La industria del mecanizado finaliza un año que proporciona “un escenario positivo”, añade el vicepresidente de AFMEC, pero alerta de que se mantienen factores de preocupación entre los que destaca los márgenes de beneficios, que se han reducido a pesar de que ya eran muy ajustados. “Es una preocupación generalizada del sector, que necesita ser sostenible económicamente para seguir invirtiendo en competitividad, generando valor para la sociedad”, concluye.