¿Estamos aprovechando el potencial de los jóvenes? ¿Van en la misma línea las demandas de las organizaciones y las de las nuevas generaciones que se están incorporando al mercado laboral? ¿Se corresponden las expectativas con la realidad actual? ¿En dónde debemos poner el foco a la hora de elegir los estudios, en la vocación o en la salida laboral? Como muestra, un dato: el 77% de las empresas guipuzcoanas tienen dificultades para atraer a sus organizaciones perfiles que se ajustan a sus necesidades. En un contexto en el que la “lucha” por captar talento es encarnizada, toca reflexionar al respecto.
Conceptos como el salario emocional, la flexibilidad, la orientación profesional temprana, las soft skills o el desarrollo personal fueron algunos de los aspectos reseñados por los participantes de la última edición de GiTalent, celebrada el pasado viernes en Tabakalera. El foro dedicado al talento, que organiza cada año NOTICIAS DE GIPUZKOA en colaboración con Diputación Foral de Gipuzkoa, y que en esta ocasión ha contado con el apoyo de Adegi, Cámara de Gipuzkoa y Tolosako Inmakulada Lanbide Ikastola, ha llegado a su sexta edición y esta vez ha puesto el foco en el talento de las nuevas generaciones.
La jornada, titulada Talento joven, clave de las transformaciones del futuro, contó con un amplísimo programa dividido en tres bloques en los cuales los invitados arrojaron numerosas reflexiones en torno a las claves para que las empresas y organizaciones resulten atractivas a las nuevas generaciones.
“El demográfico es un reto al que tenemos que hacerle frente si queremos sostener el tejido productivo”
El director de NOTICIAS DE GIPUZKOA, Eduardo Iribarren, destacó en su discurso de bienvenida que “hace seis años, cuando organizamos la primera edición de este foro, ya detectamos la importancia del talento para la competitividad empresarial. Con el talento como eje, GiTalent ha versado sobre perspectiva de género, emprendimiento, digitalización, formación y ahora sobre los jóvenes. Como medio de comunicación, hay que decir que tradicionalmente la relación entre medios y jóvenes no ha sido fácil, porque se habla más acerca de los jóvenes, de lo que se les escucha”. Tras esta reflexión, Iribarren señaló que “el demográfico es un reto al que tenemos que hacerle frente si queremos sostener el tejido productivo”, y lamentó que “los jóvenes de ahora, a pesar de ser los más preparados de la historia, están condenados a vivir peor que sus padres”. “Pocos jóvenes, muy formados y una demanda creciente del mercado laboral, esa es la ecuación”, concluyó.
“Tenemos el desafío de generar proyectos atractivos y ambiciosos, formar a los jóvenes y transmitirles valores”
Markel Olano, diputado general de Gipuzkoa, quien acudió acompañado por Iker Estensoro, director del departamento foral de Promoción Económica, tomó a continuación la palabra subrayando que “el del talento es uno de los retos que tenemos como territorio, tanto en lo que respecta a retener el que tenemos, como de cara a atraer nuevo talento. Todo ello con el objetivo de hacer de Gipuzkoa uno de los territorios con menos desigualdad de Europa”. En ese sentido, el diputado general, quien recordó que en el tejido empresarial de Gipuzkoa priman las pequeñas y medianas empresas, desgranó los principales desafíos para generar y mantener el talento en las empresas guipuzcoanas: “Generar proyectos atractivos y ambiciosos, formar a los jóvenes y transmitirles intangibles como el valor de la autoexigencia, el compromiso, el trabajo en equipo o la importancia del aprendizaje constante”.
El paradigma actual
Un recorrido no lineal
Tras la apertura oficial, dio comienzo la ponencia Talento joven, protagonistas del futuro de la sociedad guipuzcoana, a cargo de Begoña Echaburu, coordinadora de I+I en Personas y Talento en Mondragon Unibertsitatea Enpresagintza y en MIK, quien para contextualizar cómo será el futuro del trabajo, contrapuso el antiguo paradigma y el paradigma emergente del mundo laboral: “Antes, el recorrido en el mundo laboral era lineal: formación, trabajo y jubilación. Pero en la actualidad esto está cambiando y el recorrido ha dejado de ser lineal, entremezclando en todas las etapas el trabajo, la formación y el retiro. Además, hace años lo habitual era tener un mismo trabajo en una misma compañía, mientras que hoy no hablamos de un puesto de trabajo para toda la vida, sino de un proyecto en múltiples organizaciones”.
“Antes, el recorrido en el mundo laboral era lineal: formación, trabajo y jubilación; en la actualidad ha dejado de ser lineal, entremezclándose todas las etapas entre sí”
Otro de los temas que puso sobre la mesa Echaburu, y en el que posteriormente el resto de invitados profundizaría, fue la importancia de la orientación. “Actualmente hay un desajuste entre los perfiles que estamos formando y las demandas del mercado. También es preciso encontrar el equilibrio entre lo que esperan los jóvenes de las organizaciones y lo que esas organizaciones les pueden ofrecer”. Lo cierto es que según reveló la ponente, en el año 2022 en Euskadi quedaron nada menos que 5.000 puestos sin cubrir.
En ese sentido, la coordinadora de Personas y Talento en MIK de Mondragon Unibertsitatea se mostró a favor de “escuchar más y mejor las demandas de las nuevas generaciones” y aportó algunas conclusiones de un estudio realizado por Mondragon Unibertsitatea sobre lo que les motiva: “Valoran las medidas de conciliación y la flexibilidad; la retribución económica, es decir, un sueldo digno acorde a su cualificación; las opciones que ofrece la empresa para el desarrollo y la capacitación; y el ambiente laboral”, desveló. Como conclusión, añadió que “las nuevas generaciones buscan aportar, pero la cuestión es si les dejamos”.
Dudas a la hora de elegir
¿Vocación o salida laboral?
A continuación, tuvo lugar la primera de las tres mesas redondas titulada Nuevos perfiles profesionales que abundó en la importancia de adaptar los perfiles profesionales a la demanda del mundo laboral. Moderada por Mikel Sarriegi, director de Formación y Talento en Adegi, contó con la participación de Ioana Vadillo, coordinadora de proyectos GazteCamara de Cámara de Gipuzkoa; Silvia Soto, directora de Personas de VIVEbiotech; y Fernando Tapia, vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad de la UPV-EHU.
A modo de introducción, Sarriegi ofreció algunos de los datos que recoge el informe Necesidades de Empleo y Perfiles Profesionales de Gipuzkoa realizado cada dos años por Adegi y que refleja las necesidades de las empresas guipuzcoanas. “Analizando la evolución de los datos que hemos recogido en los últimos años, vemos que las titulaciones STEAM son las más demandadas por las empresas. Sin embargo, la realidad es que las empresas tienen verdaderas dificultades a la hora de encontrar estos perfiles. Además, las organizaciones advierten falta de interés, de actitud y de experiencia. En este sentido, está claro que la apuesta por la formación Dual es un acierto. Sin embargo, y aunque el conocimiento es importante, hay otras competencias que cada vez se valoran más como los valores o el trabajo en equipo”, constató.
“Aunque el conocimiento es importante, hay otras competencias transversales que cada vez se valoran más en las empresas como los valores o el trabajo en equipo”
El de Adegi, asimismo, se mostró preocupado con respecto al reto demográfico, que ya habían mencionado al inicio Iribarren y Olano: “En Gipuzkoa, el año pasado tuvimos 3.000 personas menos en edad de trabajar y en los próximos 20 años se calcula que habrá un déficit de 80.000 personas. Vamos a tener tantas personas trabajando como personas jubiladas y esto es algo muy difícil de sostener. Lo que está claro es que vamos a tener que traer talento de fuera y en ese sentido es necesario abordar la cuestión de la inmigración, no solo porque tenemos una responsabilidad como sociedad, sino también porque supone una oportunidad”, adujo.
Otro de los temas que abordó Sarriegi fue el de la orientación. “Hicimos un estudio a alumnos de primero y segundo de Bachiller y el 25% aún no sabía qué iba a estudiar”, expuso. Soto, quien reconoció que el suyo, el científico, “es un sector apasionante lleno de gente joven”, advirtió que “la orientación profesional debería hacer desde etapas más tempranas, porque estamos viendo que no está llegando a tiempo a los chavales”. Tapia, como representante del mundo universitario, puso el foco en la importancia de las soft skills: “El cometido de la Universidad es dotar de formación de calidad a los profesionales del futuro, y cuando hablo de formarles, me refiero a dotarles de una alta competencia técnica, así como de competencias transversales muy importantes como el liderazgo o el trabajo en equipo”. El vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad de la UPV-EHU expresó también la importancia de poner el foco en las habilidades propias a la hora de elegir carrera: “¿En base a qué debemos elegir una titulación? ¿Debe primar la vocación o la salida laboral? Creo que se trata de una falsa dicotomía, ya que debemos atender a qué se nos da bien; no tiene sentido hacer una ingeniería si se te dan mal las matemáticas. Debemos poner el esfuerzo en orientar a los estudiantes y a sus familias”.
Ioana Vadillo, por su parte, explicó que desde Cámara de Gipuzkoa se ponen cada año en contacto con las empresas para conocer qué perfiles demandan y poder así ofrecer programas y formaciones adecuados a jóvenes menores de 30 años. “Las empresas demandan sobre todo perfiles técnicos tanto de Formación Profesional como de la Universidad. En base a esa demanda, orientamos a los jóvenes hacia formaciones concretas”, aclaró.
¿Cómo entienden el trabajo?
Propósito y participación
Tras la pausa para el café, Itziar Ugarte, directora de ieTeam Gipuzkoa, dirigió el espacio denominado Fuerzas tractoras del talento joven, en el que Ana Monge, directora de Tolosako Inmakulada Lanbide Ikastola; Alaitz Landaluze, coordinadora general de Políticas de Innovación de Innobasque; y Nora Amorena, presidenta de Ikaslan Gipuzkoa, profundizaron sobre cómo entienden los jóvenes el trabajo. “En las organizaciones actualmente están conviviendo profesionales pertenecientes a cuatro generaciones: los denominados baby boomers, los de la generación X, los millenials y los de la generación Z.Esto significa que las necesidades de cada uno son muy distintas; así como los senior se caracterizan por su espíritu de sacrificio, vemos que los más jóvenes tienen otra manera de entender el trabajo”. Sobre lo que lo que motiva a los jóvenes, Ugarte destacó aspectos como que “el propósito de la organización esté alineado con el personal, la transparencia y la comunicación, participar en las decisiones y los resultados, y la apuesta por la tecnología”.
“Las necesidades de las empresas han cambiado bestialmente, lo cual ha requerido adaptar la metodología, apostando por el aprendizaje en diferentes contextos”
Ana Monge, quien lleva más de 20 años como directora de un centro de Formación Profesional, confirmó que “las necesidades de las empresas han cambiado bestialmente, lo cual ha requerido adaptar la metodología de los centros de estudio, poniendo en el centro el desarrollo de competencias blandas y el aprendizaje en diferentes contextos, tanto dentro como fuera del aula”. Landaluze, quien se mostró de acuerdo con esta aseveración, comentó que “aplicar en contextos reales los conocimientos adquiridos en el aula supone también una oportunidad para las empresas, lo cual, por tanto, genera una situación de win-win”. Amorena, por su parte, subrayó que “los jóvenes de hoy en día son emprendedores natos y cuando les damos rienda suelta para trabajar crean proyectos realmente interesantes e innovadores”.
El último diálogo de la jornada constituyó un punto de encuentro para conocer de primera mano la incorporación de los jóvenes al mercado laboral. Conducido por Nagore Ageitos, profesora e investigadora en Turismo y Comunicación de la Universidad de Deusto, dieron cuenta de su experiencia los jóvenes Maddi Agirrezabal, Gestión de Talento y Bienestar de ViveBiotech; Liah Regalado, quien se ha incorporado al Grupo Barceló, y Aitzol Urkiza Osa, quien tras realizar sus estudios en Integración Social trabaja en el centro escolar La Asunción.
