La mañana de este lunes ha sido complicada en la línea de Cercanías de Renfe del territorio guipuzcoano. Obras relacionadas con el Tren de Alta Velocidad (TAV) en dos puntos del trazado obligaron a un corte ya anunciado en la circulación de los ferrocarriles durante este pasado fin de semana entre las localidades de Andoain e Irun. Sin embargo, el retraso en la ejecución de ambas tareas ha desencadenado que la suspensión del tráfico en ese tramo se extendiera hasta este mediodía, sin que hubiera un servicio de transporte alternativo en autobús, con el consiguiente perjuicio entre la ciudadanía guipuzcoana que utiliza a diario estos trenes para trasladarse a su lugar de trabajo o estudio. 

Según ha informado Eusko Trenbide Sarea (ETS), la encargada de ejecutar las obras de la Y vasca, a este periódico, fueron las labores en dos puntos del trazado en Gipuzkoa las que “requerían cortar las circulaciones ferroviarias”: por un lado, las del tramo entre Hernani y Astigarraga y, por otro, las de la estación de Atotxa de Donostia, para la posterior apertura de la terminal provisional.

Un tren de cercanías entrando en uno de los andenes habilitados en la estación provisional de Atotxa, en Donostia Ruben Plaza

Así, la circulación de trenes entre Andoain e Irun se cerró “el viernes a medianoche” y, “en teoría, se tendría que haber reanudado el tráfico ferroviario de Renfe con el primer servicio del lunes”, que sale desde Irun a las 4.55 horas. Pero “no hemos sido capaces” de cumplir con los plazos “por razones de obra”, indicaron desde ETS, y eso ha provocado un caos en el servicio matutino de Cercanías, que han sufrido entre 10.000 y 11.000 usuarios y usuarias, según datos de Renfe, encargada de operar estos ferrocarriles.

Uno de los focos importantes de la incidencia ha sido la estación de Atotxa de Donostia. La original, que se encuentra en el Paseo de Francia, está cerrada desde este lunes para reformarla y que así tenga la capacidad de acoger a los viajeros de los futuros AVE que discurran por la capital guipuzcoana. Se espera que las obras del edificio duren año y medio y, en el transcurso de ese tiempo, los viajeros y viajeras podrán utilizar la estación provisional, con varias vías habilitadas, a las que se accede desde el barrio de Egia, al lado de Tabakalera.

Personal de Renfe en la entrada a la estación de Atotxa de Donostia, dando indicaciones a los viajeros. Ruben Plaza

Sin embargo, durante la mañana de este lunes, los usuarios y usuarias de Cercanías no han podido acceder a su interior para coger un tren; únicamente han pasado aquellas personas que iban a montarse en servicios de larga distancia. La confusión entre los pasajeros al encontrarse con una estación inhabilitada ha sido considerable, por no hablar del enfado al tener que buscarse por su cuenta un medio alternativo de transporte y llegar tarde a sus quehaceres.

Lo mismo ha ocurrido con quienes se han montado en los Cercanías en cualquiera de las estaciones entre Brinkola y Andoain y querían llegar a alguna localidad entre esta última e Irun. La información ha sido comunicada por megafonía, bien en las estaciones o bien en los propios trenes; en estos últimos, los conductores se han disculpado con los viajeros y han animado a presentar las correspondientes reclamaciones, para recuperar el coste del billete, en el caso de las personas que no hayan utilizado los abonos gratuitos. Al llegar al municipio andoaindarra, mismo problema que en Atotxa: ausencia de autobuses proporcionados por Renfe para mitigar la molestia ocasionada.

Triple gestión del sistema ferroviario

Pero, ¿por qué es responsabilidad de Renfe ofrecer este servicio alternativo cuando surgen incidencias si, en este caso, el retraso se ha debido a unas obras llevadas a cabo por ETS? Esto se debe a que el sistema ferroviario guipuzcoano tiene los cometidos repartidos entre diversas empresas. En el caso de la línea de Cercanías, la infraestructura corre a cargo de Adif, las obras del TAV de ETS y la oferta del servicio de trenes de Renfe. Por tanto, en caso de no circular, es esta última operadora la encargada de solventar la falta de transporte. Así fue durante el fin de semana pero no, en cambio, ayer por la mañana.

Renfe ha justicado este lunes la falta de autobuses alternativos, en declaraciones a Efe, a que “había una previsión de que se entregaran los trabajos a las ocho, pero se han demorado”. Fuentes de ETS, no obstante, han afirmado a NOTICIAS DE GIPUZKOA que sí se había comunicado a la operadora de trenes “en un momento dado, que no se iba a llegar a la hora prevista”, aunque esas mismas fuentes desconocen si se ha informado con “el tiempo suficiente” para poner en marcha otro servicio. Esta ausencia ha provocado que las líneas de Lurraldebus que circulan por la zona se saturaran, especialmente a primera hora de la mañana, por lo que la compañía “ha reforzado con servicios extraordinarios” en los trayectos afectados.

Finalmente, tras una mañana caótica, a mediodía, sobre las 12.30 horas, se ha restablecido el tráfico ferroviario de cercanías entre Andoain e Irun, después de haber afectado a más de 10.000 personas y hasta a 31 trenes.

Una incidencia más

Este lunes ha sido una anotación más en el cuaderno de incidencias y problemas del servicio de Cercanías de Gipuzkoa. Desde que en abril de 2017 comenzaran las obras de adaptación al tercer hilo en el túnel de Gaintxurizketa, los retrasos y cancelaciones han sido una constante entre Irun y Donostia. Una situación que se ha extendido al resto de la línea desde verano del año pasado, con unos usuarios cada vez más cansados de no saber cuándo llegarán a tiempo a su destino.