El crecimiento de la industria guipuzcoana en el primer semestre del año se ha situado en un 6,6%, un dato positivo pero con matices. Si Gipuzkoa se caracterizaba por liderar el impulso de la actividad manufacturera de Euskadi, en esta ocasión se mantiene por debajo de la media vasca que se establece en un 7,9% y figura como el territorio con menor dinamismo.

La producción de la industria vasca creció casi ocho puntos en los seis primeros meses de este año respecto al mismo periodo de 2021 gracias al incremento logrado en los bienes de equipo (14,6% más) y la energía (13,5%).

El Instituto Vasco de Estadística (Eustat) ha informado de que solo en el mes de junio, la producción industrial creció en Euskadi un 10,1% interanual, que en el caso de Gipuzkoa es del 6,9%. Respecto al mes anterior, mayo de 2022, la actividad de la industria aumentó un 0,5% en la CAV y un 0,8% en territorio guipuzcoano.

Todos los grandes sectores industriales vascos tuvieron un comportamiento positivo respecto a junio del año pasado. El de la energía, en el que se incluyen la producción y el suministro de energía eléctrica y el refino de petróleo, tuvo un ascenso del 24,5%, y los bienes de equipo, que agrupan la fabricación de vehículos de motor, la construcción de locomotoras y material ferroviario y la construcción aeronáutica y naval, ascendieron un 17,5%.

En cuanto a los bienes intermedios, que abarcan actividades de metalurgia y fabricación de productos metálicos, la industria química y la fabricación de productos de caucho y plástico, subieron un 4,2%.

Los bienes de consumo, por su parte, subieron el 1,8% interanual, gracias al aumento del 4,3% en los bienes de consumo no duradero -actividades de procesado y conservación de alimentos, la fabricación de productos para la limpieza e higiene, así como la confección de prendas de vestir-, ya que los bienes de consumo duradero -fabricación de muebles y aparatos domésticos- descendieron un 7,6%.

Entre los sectores con más peso en la industria vasca, crecieron sobre todo el material de transporte (27%), la energía eléctrica, gas y vapor (23,5%) y maquinaria y equipo (14,6%). Por contra el menor incremento lo tuvieron las industrias alimentarias, bebidas y tabaco (2,2%).