"La pregunta que hay que hacer a un empresario no es si quiere gastarse una cantidad determinada en digitalización, sino si quiere abrir la persiana dentro de diez años". Es la teoría que defiende el experto en Economía y Transformación Digital del Instituto Vasco de Competitividad Orkestra Agustín Zubillaga, quien aboga por concienciar a todo el tejido económico vasco y guipuzcoano de la importancia de la adopción de las nuevas tecnologías para garantizar su competitividad.

Zubillaga advierte de que la digitalización interpela a todos los negocios, independientemente de sus características porque en todos los casos "si lo dejas habrá alguien que lo haga mejor que tú". No obstante, existen actividades y sectores más sensibles a las tecnologías como pueden ser aquellos muy ligados al consumidor final que pueden optimizar sus servicios como la distribución, la electrónica y la mecánica y la automoción. Otros como la minería o la pesca, muy cercanos a la materia prima, tardarán más en incorporarse a esta transformación.

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También advierte de la ventaja que ofrece tener una visión internacional. "Es como la persona que no ha salido nunca de su municipio y la que sí", ejemplifica para explicar que aquellos negocios que operan con mercados exteriores tienen más acceso a las innovaciones que se producen y más información sobre lo que ocupa a las competidoras.

Por lo general, admite Zubillaga, las internacionalizadas son empresas grandes y medianas, pero advierte de que un tamaño superior a la media registrada en Gipuzkoa no garantiza una implantación más exitosa de la digitalización. "No hace falta ser muy grande, sino que se tiene que ser muy rápido", asegura para afirmar que en Euskadi existen organizaciones con plantillas de 200 personas muy rápidas que ejercen un efecto tractor en la transición tecnológica.RAPIDEZ FRENTE A TAMAÑO

"Son las rápidas las que juegan un papel muy importante, y en la economía vasca y guipuzcoana no hay tantas muy grandes y cada vez más rápidas", avanza, para recordar que además se ven apoyadas por un "importante ecosistema innovador" que distingue a Euskadi y Gipuzkoa de otras zonas donde los negocios que pretenden digitalizarse "encuentran un solar". Centros tecnológicos, startups, centros de emprendimiento, empresas de base tecnológica... confirman un entramado muy eficaz para apoyar al tejido económico en esta transición, afirma.

Sin embargo, por muchas ayudas económicas que impulse la administración pública y por mucho apoyo exterior que exista en Euskadi, tiene que darse una mentalidad digital en el empresariado. Agustín Zubillaga observa tres tipos, quienes están convencidos de que hay que adoptar nuevas tecnologías, quienes piensan que "no va con ellos" y un intermedio que "huelen algo" pero no saben cómo pueden implantarlo en su empresa.

El investigador de Orkestra incide en que "cada vez es más importante comprender las implicaciones de lo digital para poder dirigir negocios".