- El Gobierno Vasco, a través del Instituto Vasco de Financiación IVF, estudia fórmulas "innovadoras" que implanten herramientas de financiación alternativas a la bancaria en su apuesta por apoyar al tejido productivo vasco, según anunció ayer el consejero de Economía y Finanzas, Pedro Azpiazu.

Azpiazu participó ayer en la VI Asamblea Anual de Aefame, la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi, con una intervención en la que avanzó que un grupo de expertos de IVF analiza en la actualidad qué soluciones puede impulsar el organismo público con el objetivo de fomentar la implantación de proyectos de inversión por parte de las empresas del territorio.

En relación con Aefame, recordó que el Ejecutivo vasco trabaja en la identificación de opciones que apoyen los procesos de concentración accionarial de las empresas familiares "para abordar las estrategias de crecimiento que exige el mercado global". Azpiazu incidió en esta colaboración por, según dijo, "la importancia" que tienen las empresas familiares en Euskadi.

Destacó su "arraigo" y su "vocación de permanencia" lo que, a su entender, respalda el crecimiento del PIB vasco con unas previsiones que hace unos días revisó al alza, con lo que se constata la consolidación de la recuperación tras la crisis provocada por el covid-19.

Además del análisis de estas fórmulas "innovadoras" de financiación alternativa a la bancaria, el consejero de Economía y Finanzas citó el fondo Finkatuz constituido en abril del presente año con el objetivo de fomentar la permanencia de los centros de decisión de las empresas vascas en el territorio a través de participación en su capital.

La intervención del consejero vasco se desarrollo durante un acto que reunió a representantes de la empresa familiar de Euskadi cuyo presidente, Andrés Sendagorta, coincidió con Azpiazu en resaltar el arraigo y el compromiso de la empresa familiar vasca con el territorio en el que desarrolla su actividad.

No obstante, lamentó que su debilidad se encuentra en la sucesión, causante de que "el índice de mortalidad de la empresa familiar sea elevado y por tanto que el tamaño medio sea reducido". Una de las propuestas que realizó para salvar este obstáculo fue diseñar una fiscalidad que contemple sus características específicas.

Sendagorta matizó que esta fiscalidad no debe representar "un trato de favor" ni ser "discriminatoria ni insolidaria", pero subrayó la necesidad de que desde el régimen impositivo se apoye este modelo empresarial que en la CAV representa el 84% del conjunto del tejido productivo.

El presidente de Aefame añadió que en una encuesta realizada entre directivos, la asociación constata que el 95% de ellos cree que las empresas familiares tienen una mayor vinculación y compromiso con los trabajadores frente a aquellas que funcionan con parámetros diferentes, ante lo que solicitó, en presencia del consejero de Economía y Finanzas, "un mayor reconocimiento social e institucional".

70%

de las empresas familiares afirma que su principal objetivo estratégico es la continuidad de la compañía.

86%

de las firmas que se integran en este modelo empresarial tiene en la sostenibilidad una de sus prioridades al formar parte del propósito corporativo.

21

puntos porcentuales del PIB vasco está generado por las empresas familiares, según resaltó ayer Aefame.

80

de cada 100 empresas gestionadas por familias consideran prioritario el mantenimiento de sus centros de decisión en su lugar de origen.

62%

del empleo de Euskadi se focaliza en las empresas familiares, que representan el 84% del conjunto del tejido productivo vasco, según Aefame. El 95% de los directivos consultados por esta asociación, además, cree que este modelo tiene una mayor vinculación y compromiso con los trabajadores.