- El Ayuntamiento de Usurbil, Gureak, la inversora Balfer y Michelin comparecieron ayer públicamente para dar a conocer un acuerdo urbanístico para el desarrollo industrial de la zona de Zapategi. De este modo, en los terrenos propiedad de la multinacional francesa en Usurbil se diferencian dos áreas de ordenación: una es la que ocupa las instalaciones de Michelin y la otra es un solar vacío.

Es precisamente en dicha parcela, en Zapategi, donde se ubicarán las nuevas actividades económicas. “Vamos a reformar un entorno degradado, aplicando criterios de urbanismo moderno y sostenible, huyendo de las facilidades habituales”, destacó la alcaldesa de Usurbil, Agurtzane Solaberrieta. Además, está previsto que se creen 700 puestos de trabajo.

Así pues, la superficie total del área ronda los 115.000 metros cuadrados. El nuevo convenio urbanístico consolida el suelo utilizado por Michelin para la fabricación de neumáticos, que ocupa 70.000 metros cuadrados. En la otra área, de 50.000, se ubicará Gureak y la empresa o empresas que atraiga la inversora Balfer.

Según detalló la alcaldesa, “no será un polígono industrial cerrado, será un espacio que se integrará en la trama urbana. Pretende aglutinar diferentes usos, favoreciendo el tránsito de personas: tendrá en cuenta la accesibilidad y la perspectiva de género, y velará por los recursos naturales de forma armónica”. “También se ha hecho un esfuerzo por equilibrar el espacio privado y el público”, añadió.

Solaberrieta recordó que este acuerdo sustituye al que en un principio firmaron Michelin, Ayuntamiento, Gureak y Elkar. No obstante, cuando el inicio del desarrollo del ámbito de Zapategi estaba cerca, la empresa Elkar, perjudicada por la crisis provocada por el covid-19, desistió de este proyecto, apostando por uno de menor envergadura en Aduna.

Por lo tanto, el proyecto quedó en un estado crítico. Para que prosperara, era imprescindible encontrar otro socio que sustituyera a Elkar. En este punto es cuando entra a formar parte del proyecto la empresa Balfer SL, entre cuyos trabajos más importantes está el desarrollo del polígono Illarramendi de Andoain.

No obstante, la crisis sanitaria no solo golpeó a Elkar, sino que ha afectado a todo el proyecto y ha sido necesario redimensionarlo. “Hemos modificado la ordenación y hemos elaborado un proyecto con menos cargas urbanísticas. Hemos trabajado en equipo, preservando el interés público y privado”, aseguró la alcaldesa. Si todo va bien, el Ayuntamiento dará la licencia de obras a finales de 2022.