- Tres comarcas de Gipuzkoa, Debagoiena, Donostialdea y Tolosa-Goierri, concentran el 60% de todo el empleo que genera el sector industrial de Economía Social clásica en Euskadi, lo que refleja la fortaleza y arraigo que cooperativas y sociedades laborales tienen en el desarrollo económico del territorio.

Un estudio elaborado por el Observatorio Vasco de Economía Social OVES pone cifras a la constatación generalizada de la relevante presencia de este modelo empresarial en Gipuzkoa, territorio en el que, por otra parte, nació el movimiento cooperativo. Otro dato que refuerza esta idea es que uno de cada dos empleos que genera este modelo, tanto en el sector industrial como en servicios, se ubica en territorio guipuzcoano según el mismo estudio.

Si bien los datos corresponden a 2018 y, por lo tanto, no recogen los efectos del coronavirus en esta actividad, posteriores informes han demostrado que su incidencia en la destrucción de empleo es más leve que en empresas de capital. Así lo afirmó, por ejemplo, la consejera vasca de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, al calcular que la pandemia restará un 5% de empleo en Economía Social, cuando en otros modelos este porcentaje es dos puntos superior.

Una de las razones que explica este comportamiento, y que es citado en el informe, hace referencia a la organización de las entidades pertenecientes a la Economía Social clásica, donde una gran parte de los trabajadores son a la vez socios de la cooperativa o sociedad laboral, por lo que la flexibilidad para adoptar medidas coyunturales es superior a las de un modelo empresarial más capitalista.

Del mismo modo, el Observatorio Vasco de Economía Social destaca el compromiso de este tipo de empresas con su entorno y con la generación de riqueza como otra de las características que explica que el empleo no se haya visto tan afectado con la pandemia de coronavirus. De hecho, las solicitudes de ERTE en la Economía Social clásica se encuentran por debajo de la media vasca.

Según el análisis del OVES, del conjunto de empleo en Economía Social en la CAV, un 10% se encuentra en Tolosaldea-Goierri, un 18% en Donostialdea y un 22% en Debagoiena. Esta última comarca destaca aún más si la comparación se realiza con la totalidad del empleo de los diferentes modelos económicos, puesto que uno de cada dos puestos de trabajo corresponden a cooperativas y sociedades laborales cuando la media de la CAV es el 6,5%.

El estudio del OVES, que se centra en el mercado laboral de este modelo empresarial, constata que existe un equilibrio entre la masa laboral del sector de servicios y de la industria. Así, cifra en 25.000 el número de puestos de trabajo que ofrece la actividad industrial de cooperativas y sociedades laborales, que se eleva a 30.000 en el caso de los servicios.

La distribución, en cambio, presenta diferencias porque las empresas industriales en Gipuzkoa se concentran en Debagoiena, Donostialdea y Tolosa-Goierri con 8.100, 3.500 y 3.500 empleos respectivamente, mientras que los servicios se concentran en las capitales vascas. En el caso guipuzcoano, Donostia reúne el 20% del total del empleo de la Economía Social clásica en el sector de servicios.

A este respecto, el OVES considera "llamativo" el caso de Debagoiena. Con una fuerte concentración de puestos de trabajo de cooperativas y sociedades laborales, sin embargo presenta una baja concentración de establecimientos adheridos a este modelo empresarial, un 7% del total de su tejido productivo.

El informe añade que una de las razones que puede explicar esta diferencia se refiere a que es una comarca netamente industrial, y las empresas de este sector necesitan tener un tamaño medio para responder a las demandas de su mercado. Por este motivo, aduce, existen menos establecimientos pero con mayores plantillas.

Las conclusiones que emanan de este informe conducen a resumir que la economía social clásica se mimetiza con las características de la zona en la que se asienta y, así, suele estar más presente en aquellas comarcas con mayor densidad poblacional, dado que concentra más actividad socioeconómica. Si esta se centra en el ámbito industrial, con compañías tractoras de Gipuzkoa sean o no cooperativas o sociedades laborales, a su alrededor se teje una tupida red de empresas industriales de economía industrial, como se refleja en Debagoiena. Ocurre otro tanto en el caso de los servicios, con Donostialdea como la comarca guipuzcoana con mayor concentración de firmas de este sector y este modelo empresarial.

Del mismo modo, el informe del OVES constata que las comarcas guipuzcoanas presentan mayor niveles de producción por habitante que las de Bizkaia, y relaciona este hecho con que en territorio guipuzcoano la presencia de la economía social clásica también es mayor.

Respecto al empleo, y además de la ya mencionada menor tasa de paro en las comarcas con un peso específico de este modelo empresarial, el informe admite que en lo que respecta a la temporalidad existen disparidades, dado que se observan puestos de trabajo más estables en áreas geográficas como Debagoiena, Donostialdea y Tolosa-Goierri, pero también en otras donde sociedades laborales y cooperativas no están tan presentes. En común, que el paro tiene nombre de mujer.

Entidades. La Economía Social clásica se integra dentro de un grupo más amplio en el que se encuentran otras entidades como centros especiales de empleo, empresas de inserción, cofradías de pescadores, sociedades agrarias de transformación, asociaciones y fundaciones de utilidad pública y entidades de previsión social voluntaria.

49%

del total del empleo de la Economía Social vasca entendida en su sentido más amplio se focaliza en Gipuzkoa, gracias sobre todo a las cooperativas. El territorio registra 44.000 trabajadores en esta modalidad empresarial cuya actividad generó en 2018 un total de 1,8 mil millones de euros de Valor Añadido Bruto, que calcula la productividad de la economía guipuzcoana.

Exportaciones. El fuerte carácter exportador de la actividad guipuzcoana tiene su correspondencia en la Economía Social Clásica del territorio, con cooperativas y sociedades laborales en las que el peso de las ventas exteriores es relevante en su facturación. El OVES cita a las comarcas más exportadoras, que por lo general se corresponden con aquellas más industrializadas. Las firmas que pertenecen a este modelo empresarial ubicadas en Debagoiena tienen un porcentaje de exportaciones del 58,6%, el más alto del territorio. Le sigue Goierri, cuyas cooperativas y sociedades laborales venden en mercados internacionales el 55,4% de lo que producen. Por último, Debabarrena presenta un porcentaje de exportaciones del 50%. Sin embargo, las áreas guipuzcoanas donde los servicios tienen una mayor presencia, como Donostialdea o Bidasoa, registran unos niveles sensiblemente inferiores.

Productividad. El Valor Añadido Bruto por empleado, que mide la productividad de una empresa de este modelo, es superior en aquellas comarcas que no aglutinan grandes plantillas y en aquellas con carácter industrial. Disminuye, sin embargo, en otras áreas del territorio en el que los servicios tienen mayor peso.

Las empresas industriales de Economía Social en Gipuzkoa se focalizan en las comarcas de Debagoiena, Donostialdea y Tolosa-Goierri

El territorio guipuzcoano, con mayor presencia de cooperativas y sociedades laborales, tiene mayores niveles de productividad