- El sector de la automoción está revuelto, con una reducción del Impuesto de Matriculación, una crisis en el suministro de microchips o el anuncio de la Unión Europea de prohibir en 2035 la venta de coches de combustión, a lo que se añade la incertidumbre generada por la pandemia de coronavirus, y todo ello se traslada a las ventas de turismos y todoterrenos, que no terminan de alcanzar la remontada.

En Gipuzkoa, hasta julio se han vendido un 6,25% menos de automóviles que durante los siete primeros meses del pasado año y esta evolución negativa se puede atribuir al comportamiento del consumo particular, que ha caído un 21,27% mientras que las compras de empresa han logrado frenar el brusco descenso al crecer un 44,63%.

Respecto al modo de propulsión, una vez más se demuestra que los mensajes que se lanzan desde diversas instancias públicas, tanto locales como europeas, están calando en la sociedad guipuzcoana y ganan puntos las compras de vehículos que emplean energías alternativas frente a los que se mueven con combustibles tradicionales que, no obstante, continúan siendo mayoría en el parque automovilístico.

Así, hasta julio de este año las operaciones de adquisición de turismos y todoterrenos eléctricos crecieron un notable 121,9% con respecto al mismo periodo del año anterior, al tiempo que las de híbridos subieron un 54,11%. Los coches impulsados por gas, en cambio, experimentaron una bajada del 20,83%.

En proporciones similares cayeron las ventas de automóviles de gasolina, un 20,57%, y los diésel, con un descenso del 22,59%.

Si se compara julio del presente año con el mismo mes de 2020, los retrocesos son más pronunciados y alcanzan un 46% en Gipuzkoa. En esta ocasión, tiene un importante peso que en julio del año pasado se materializaron todas las ventas que se habían quedado paralizadas durante los meses del confinamiento, por lo que los datos fueron especialmente buenos.

Según explicaron las patronales del sector, Anfac, Faconauto y Ganvam, en este comportamiento que comparte el conjunto del Estado ha influido la escasez de microchips que provoca un retraso en la entrega de turismos y todoterrenos, lo que deriva a los potenciales compradores hacia el coche de ocasión.

También lamentaron la "confusión" que, a su juicio, generan las declaraciones de la Comisión Europea, que anunciaba que prohibirá la venta de automóviles de combustibles tradicionales a partir de 2035, y la "incertidumbre" que se crea con la aparición de nuevas olas de la pandemia de covid.