- El uso que los agricultores europeos realizan de los productos fitosanitarios para proteger sus cosechas es sostenible y razonable, según un informe elaborado por el Comité Económico y Social Europeo y coordinado por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos UPA.

Este estudio, que se ha centrado en la aplicación de la directiva en España, Irlanda, Suecia, Bulgaria y Croacia, concluye que los fitosanitarios se emplean con mesura para luchar contra las enfermedades de las plantas y garantizar la producción de alimentos y que, además, desde 2009 se han producido "avances significativos" en este ámbito.

Sin embargo, admite haber detectado carencias en los sistemas de monitorización para analizar los objetivos de reducción de este tipo de productos y ciertas lagunas en los conocimientos de los agricultores acerca de las normativas que rigen su aplicación en los usuarios finales.

El informe del Consejo Económico y Social Europeo también aborda una cuestión polémica como son las presiones para que la agricultura rebaje los niveles de fitosanitarios en su actividad. A este respecto, recoge el sentir de los agricultores a quienes se les exige un volumen de producción de alimentos cada vez mayor pero con un menor uso de fitosanitarios, cuando las alternativas que existen son más caras. "Los agricultores somos expertos en producir más con menos, pero es fundamental que se reconozca la dificultad de nuestro trabajo y la necesidad de garantizar unos precios justos", afirmó José Manuel Roche, director de Relaciones Internacionales de UPA