- Un informe jurídico encargado por Cristian Lay a Cuatrecasas concluye que Corrugados Azpeitia puede reanudar su actividad en su emplazamiento actual porque así lo permite el Plan General de Ordenación Urbanística PGOU del municipio, aunque en un futuro sin determinar debería trasladar sus instalaciones más cercanas al núcleo urbano al área de Trukutxo.

El informe extrae párrafos completos del plan urbanístico para justificar su conclusión. Según explica, el PGOU otorga un uso residencial al área de Amue donde se encuentran los altos hornos de Corrugados Azpeitia, por lo que establece que esta actividad se debe trasladar a Trukutxo. Pero para ello primero se debe redactar un Plan Especial de Ordenación Urbana, es decir, un planeamiento concreto para la zona en la que se recojan las condiciones bajo las que se debe desarrollar el área residencial.

Este plan todavía no está aprobado por el Ayuntamiento de Azpeitia por lo que Corrugados se mantiene dentro de la ordenación actual. El documento municipal establece que, en esta situación, "podrán continuar desarrollándose los usos y actividades existentes y autorizarse obras e instalaciones de renovación, optimización y refuerzo" hasta la aprobación del plan especial, aspecto en el que incide el informe jurídico para probar que la reactivación de la fábrica es jurídicamente posible en el momento que Cristian Lay determine.

El análisis legal de Cuatrecasas va más allá y se sitúa en el momento en el que se apruebe el Plan Especial de Ordenación Urbana para el área de Amue, donde se prevé un "uso residencial intensivo" en el que no tiene cabida Corrugados Azpeitia, que quedaría fuera de ordenamiento y tendría que trasladar los altos hornos a la zona de Trukutxo.

En ese caso, el PGOU señala que "se tendrá en cuenta las necesidades operativas de la instalación industrial existente y los condicionantes temporales derivados de la construcción y puesta en funcionamiento de la nueva instalación en Trukutxo" lo que, según prosigue, da pie a que se pueda ampliar el plazo establecido para que la actividad industrial finalice su mudanza.

El objetivo es que tanto la transformación del actual emplazamiento de Corrugados Azpeitia en un área residencial como el asentamiento de la fábrica de aceros en Trukutxo se realice de manera ordenada sin que se creen problemas adicionales a las afecciones propias de las obras urbanísticas.

El planeamiento urbanístico contempla de este modo una posible demora de los plazos de traslado establecidos en un inicio si fuera necesario porque de lo contrario se pondría en peligro el futuro de la fábrica y la "pervivencia de los puestos de trabajo".

Por estos motivos, el informe jurídico concluye que "nada obsta, antes lo contrario, a que la planta de Corrugados Azpeitia pueda seguir manteniendo con normalidad su actividad" hasta que no se apruebe un plan especial para el área de Amue. "Hasta entonces, el PGOU de Azpeitia expresamente establece que podrán continuar desarrollándose los usos y actividades existentes y autorizarse obras e instalaciones de renovación, optimización y refuerzo", finaliza.

Este informe jurídico fue remitido por Ricardo Leal, propietario de CL, a la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, el 17 de marzo del presente ejercicio con una carta en la que subraya la inexistencia de impedimentos de carácter urbanístico para reanudar la actividad de Corrugados Azpeitia.

Por este motivo, le traslada la intención del grupo extremeño de "reiniciar la actividad de manera inmediata", a lo que añade su consideración de que esta operación "es también de interés de ese Ayuntamiento" porque la actividad industrial derivará en la contratación "de un número relevante de personas" de modo directo e indirecto, según afirma Ricardo Leal.