La reapertura de la planta de Corrugados en Azpeitia hoy parece más lejana que nunca. La posición del gobierno municipal de Azpeitia, en manos de EH Bildu, es inamovible contra este propósito, tal y como quedó de manifiesto en el pleno celebrado el martes, en el que prosperó una moción impulsada por EH Bildu, que gobierna con mayoría absoluta.

El texto del gobierno municipal fue una reacción a la moción registrada antes por el PNV PNV y en la que emplazaba a la alcaldesa, Nagore Alkorta, a compartir los informes jurídicos y urbanísticos en los que había basado su negativa a la puesta en marcha de la fábrica.

Ayer, en una nota de valoración de lo ocurrido en el pleno, el PNV de Azpeitia calificó de grave la actitud dilatoria de EH Bildu, “retrasando durante semanas el debate sobre nuestra propuesta” y “ocultando durante cuarenta días” el informe en el que habría basado su posición contraria a volver abrir la planta siderúrgica. Ha quedado en evidencia la voluntad política de la coalición: la de echar a perder una oportunidad extraordinaria para la creación de cientos de nuevos puestos de trabajo”.

A juicio de los jeltzales de la localidad, con su postura contraria a la reapertura de la fábrica, EH Bildu “cierra los ojos ante la situación de muchas personas en paro, tanto en Azpeitia como en la comarca”. El PNV cree que la afirmación de EH Bildu de que “trabajará hasta la más mínima oportunidad de crear puestos de trabajo” es un ejercicio de “cinismo” y “falta de respeto” hacia los cientos de azpeitiarras que, según asegura en su comunicado, han enviado su currículum a Cristian Lay en demanda de un empleo en la nueva época de la factoría.

La firme postura de la alcaldesa y del gobierno municipal contra la reapertura no le hace ser muy optimista al PNV. “Nos gustaría hablar en clave de oportunidad, pero somos conscientes de que nos enfrentamos al muro levantado por EH Bildu”.

Por último, el PNV reprocha a la alcaldesa el tono “prepotente y ofensivo” empleado durante el pleno hacia los concejales jeltzales y califica de “muy grave” el hecho de que no haber presentado hasta el comiendo del Pleno el informe que explicaría la posición de EH Bildu. “Un informe con fecha de 17 de marzo que han ocultado al resto de la corporación municipal durante 40 días y que el PNV analizará en profundidad”.

La moción aprobada en el pleno gracias a la mayoría absoluta de EH Bildu, señala que el ayuntamiento de Azpeitia no ha recibido ninguna petición oficial para reabrir la fábrica. “Cristian Lay ni siquiera ha iniciado el proceso. No hay proyecto económico, ni plan de negocio ni siquiera un proyecto técnico”.

Por lo expresado hasta hora, el Gobierno vasco cree que la propiedad de la factoría puede salvar las nuevas exigencias medioambientales para retomar la actividad. La Diputación ha ejercicio un papel de intermediación entre los dueños y las instituciones concernidas, pero desde un principio el ayuntamiento no ha visto con buenos ojos la reapertura y se ha aferrado a la alternativa de trasladar la acería, cercana a la trama urbana, al ámbito de Trukutxo, una opción que según la propiedad de Cristin Lay tiene unos costes que hacen inviable el proyecto.